Nacional

Migrantes denuncian persecución y detenciones arbitrarias en Palmar de Bravo, Puebla


Un grupo de migrantes centroamericanos que transitaban por Puebla como parte de la caravana “El Éxodo de la Pobreza”, el pasado domingo 4 de febrero denunciaron haber sido víctimas de un operativo violento por parte de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM).

Aproximadamente 300 migrantes, principalmente hondureños, fueron interceptados por las autoridades en San Isidro Monterrosas, comunidad de Palmar de Bravo. Según los migrantes, les ofrecieron “resguardo y acompañamiento”, pero luego los condujeron a una vereda en campo abierto y allí intentaron detenerlos.

Los indocumentados relataron que la detención se realizó con un uso excesivo de la fuerza, incluyendo disparos al aire para disuadirlos de escapar.

“Nos acorralaron a nuestros hermanos, compañeros migrantes los agarraron, por el amor de dios le pedimos que nos ayuden, hay niños”, clamaron algunos de los afectados.

Las autoridades federales no se han pronunciado sobre las denuncias de violencia. Tras el operativo, el INM trasladó a los migrantes a sus estaciones locales.

Esto ocurre pese a que el pasado 2 de enero el INM expidió un oficio, firmado por Héctor Leoncio Martínez, director general de Oficinas de Representación del Instituto, en el que se ofreció emitir visas humanitarias por un año y la posibilidad de calificar posteriormente para una visa permanente a la población en situación de vulnerabilidad.

Mediante esta táctica lograron que cientos de migrantes se desistieran de seguir el camino y optaron por entregarse, con lo que se desintegró parte de la caravana a su paso por Chiapas.

¿Qué es la caravana “El éxodo de la pobreza”?

La caravana “El éxodo de la pobreza” inició su paso por el país el 24 de diciembre del 2023 conformada por unos 7.000 migrantes, según los organizadores del contingente.

Sin embargo, el número de indocumentados  ha disminuido a medida que se han dispersado. Según estimaciones de la agencia de la ONU para los refugiados, la cifra había descendido a aproximadamente 3.000 y al paso de la misma por los distintos estados mexicanos, va perdiendo integrantes ya que estiman que el 90% de los participantes no llegarán a la frontera norte.

 

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