Huitzilac, Morelos,- La comunidad periodística de Morelos se encuentra de luto tras el asesinato del reportero Roberto Carlos Figueroa, quien fue encontrado sin vida este miércoles por la noche en un camino de terracería en el poblado de Coajomulco, municipio de Huitzilac.
Según información preliminar, Figueroa, productor del medio de comunicación “Acá en el show”, salió la mañana del viernes de su domicilio rumbo a Cuernavaca para dejar a sus hijos en la escuela. Sin embargo, nunca regresó a casa.
Familiares y amigos del periodista iniciaron una búsqueda discreta por diferentes zonas de Cuernavaca y Huitzilac, sin éxito.
Por la tarde, se localizó un vehículo en un camino de terracería en las inmediaciones de Coajomulco. En el interior del auto se encontró un cuerpo con heridas de arma de fuego, mientras que otro cuerpo fue hallado en las cercanías del vehículo.
Alrededor de las 20 horas, se confirmó que el primer cuerpo correspondía al del periodista Roberto Carlos Figueroa.
La noticia del asesinato de Figueroa conmocionó a la comunidad periodística de Morelos, quienes a través de redes sociales y comunicados públicos han expresado su condena por este crimen y exigido justicia.
El gremio periodístico ha señalado que este hecho se suma a la ola de violencia que azota al estado, particularmente contra la prensa crítica.
En un comunicado emitido por el gobierno del estado de Morelos, se condenó el asesinato y se hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado para que realice las investigaciones correspondientes y lleve a los responsables ante la justicia.
Roberto Carlos Figueroa, de alrededor de 40 años, era un comunicador reconocido en Morelos. Tras estudiar Biología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se dedicó al periodismo, desempeñándose como camarógrafo y enlace de prensa para diversas dependencias.
En los últimos años, Figueroa se dedicó a la creación de contenido crítico a través del sitio web “Acá en el show, la puritita verdad”, donde además de publicar información crítica al gobierno estatal, también ofrecía espacios de “chacoteo”.
El asesinato de Roberto Carlos Figueroa representa un duro golpe para la libertad de expresión en Morelos. Es fundamental que las autoridades investiguen a fondo este crimen y lleven a los responsables ante la justicia.
