Ordena Juez que familiares de Gloriosa L. puedan verla
La mujer que fue atacada con un martillo durante una cita clandestina se encuentra incomunicada desde la noche del incidente, por lo que su madre promovió un amparo
Tras enterarse de que Gloriosa L. fue atacada por un preso el fin de semana pasado, familiares de la mujer promovieron un amparo para visitarla, ya que desde el incidente no han tenido contacto con ella, ni en penal, ni en ningún hospital.
La madre de Gloriosa L., acudió a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación este día, para presentar un amparo en el que reclamaba incomunicación con su hija, desde el día del accidente.
En consecuencia el juez concedió de plano la suspensión para efecto de que la Dirección del Cereso de San Miguel, brinde información a detalle sobre la salud de la afectada.
“Requiérase a las autoridades responsables para que en un término no mayor de veinticuatro horas informen el cumplimiento dado a esta determinación, apercibidas que si al hacerlo afirmaren una falsedad o negaren la verdad, en todo o en parte, serán sancionadas en términos del artículo 204 del Código Penal Federal, debiendo remitir las constancias que estime pertinentes a efecto de justificar su dicho” (sic), menciona el resolutivo.
Asimismo se giró la respectiva orden para que la autoridad competente garantice que Gloriosa L., recibirá la correcta atención médica, así como también el que su familia pueda mantener contacto con ella o puedan visitarla, siempre y cuando tomen las debidas medidas de precaución.
Cabe recordar que la madrugada del 16 de noviembre Gloriosa L., fue golpeada con un martillo por Juan B., mientras se encontraban en una cita clandestina en una de las habitaciones para visita conyugal.
Aunque en un inicio fuentes al interior del Cereso declararon que la mujer había fallecido en la escena, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que había sobrevivido al ataque y trasladada a un hospital de la capital.
En tanto Juan B., fue llevado al Hospital General del Norte en donde tras ser dado de alta regresó al penal para continuar cumpliendo una condena de 47 años de prisión, por el homicidio de su esposa en 2014, la cual fue asesinada con el mismo objeto que Gloriosa L. fue atacada.
