Seguridad

Guadalupe sí se queda en prisión por llevar a su ex encajuelado en el Periférico


Andrea Guadalupe “N”, la mujer detenida el martes con el cadáver encajuelado de su exnovio en el Periférico Ecológico, fue enviada al Cereso de San Miguel luego de que un juez de control calificó de legal su detención, a diferencia de lo que ocurrió con su cómplice de 16 años, que fue liberado.

Fue durante una audiencia celebrada el jueves por la noche, que se resolvió la situación legal de Andrea Guadalupe por el delito de ocultamiento de cadáver, bajo el cual se inició la carpeta de investigación por parte del agente del ministerio público en su contra.

A diferencia de lo que ocurrió con Ricardo, de 16 años de edad, que viajaba con ella a bordo del automóvil Volkswagen Vento, el juez de control consideró que la detención de Guadalupe sí fue legal por lo que así lo calificó y permitió que el agente del Ministerio Público le imputará el delito de ocultamiento de cadáver.

Posteriormente el representante social pidió la vinculación a proceso de esta mujer de 25 años de edad, sin embargo Guadalupe con asesoría de sus abogados, se acogió a la duplicidad del término constitucional, por lo que será en un plazo de 144 horas cuando se realiza una segunda audiencia para resolver su estatus.

Mientras llega esta segunda audiencia, el juez de control autorizó que Guadalupe fuera ingresada al Cereso de San Pedro Cholula, toda vez que el caso fue turnado a la jurisdicción del Centro de Justicia Penal de San Andrés Cholula, tomando en cuenta que su detención se efectuó sobre Periférico Ecológico, a la altura de Cuautlancingo.

De este modo Guadalupe permanecerá internada en el Cereso de San Pedro Cholula hasta que se resuelva su situación legal en una segunda audiencia y en caso de quedar vinculada a proceso deberá de mantenerse internada en el mismo centro penitenciario.

Cabe recordar que Guadalupe y Ricardo N, habrían declarado a la policía que los detuvo, que el cadáver que llevaban en la cajuela del automóvil Volkswagen Vento pertenecía a Rodrigo José, un ex policía federal el cual le debía 100 mil pesos a Guadalupe y se negaba a pagarlos.

Debido a esta situación, Guadalupe habría tomado la decisión de asesinarlo con ayuda de Ricardo, por lo que ambos los lo apuñalaron y posteriormente lo golpearon para meter su cuerpo en la cajuela del automóvil y traerlo desde la Ciudad de México a Puebla, para deshacerse del cuerpo.

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