Huejotzingo, Puebla.- El cadáver que fue hallado desmembrado junto a una hielera de plástico y un narcomensaje atrás del exconvento de Huejotzingo el pasado sábado, pertenece al de un joven mesero que desapareció una noche antes.
Una fuente ministerial confirmó que la víctima fue identificado por sus familiares como Luis Enrique Rosas, de 22 años de edad, esto cuando acudieron a reclamar el cuerpo el pasado lunes al anfiteatro.
Asimismo, les dijeron a las autoridades ministeriales que la última vez que supieron de Enrique fue el 15 de marzo cuando salió de un bar de Cholula, donde trabajaba como mesero.
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Sobre el hallazgo fueron elementos de la Policía Municipal recibieron el reporte la madrugada del sábado mediante una llamada anónima al número del 911, por lo que se trasladaron al lugar.
Al llegar a la parte trasera del exconvento, ubicado en el cruce de las calles Cuauhtémoc y Francisco Villa frente a la presidencia, señalaron que el cuerpo estaba descuartizado.
Los uniformados indicaron que el torso de la víctima estaba envuelto en una cobija, la cual estaba amarrado con un mecate de color café.
Mientras que algunas extremidades estaban envueltas en unos costales y la cabeza estaba junto a una hielera con sangre, así como un cartón con un supuesto narcomensaje.
Los agentes señalaron que el texto, firmado por La Mano con Ojos NV Imperio, señalaba al hombre descuartizado como un presunto ladrón y extorsionador.