“El Chile en Nogada es de Puebla, de los poblanos y para el mundo” subrayó el secretario de Economía y Turismo en el municipio de Puebla, Alejandro Cañedo Priesca al hablar de el platillo más emblemático de la cocina del Estado.
El funcionario municipal aseguró que 1 de cada 3 personas que visitan Puebla este verano vienen a comer este platillo, que en suma tienen el pronóstico que serán 600 mil visitantes en estos meses.
Cañedo un apasionado de los temas turísticos, suele citar el refrán ” San Juan cuaja y Santiago Raja” cada que se le cuestiona acerca de las fechas tradicionales de la temporada de Chiles en Nogada y se refiere a que según la tradicion el 24 de junio, Día de San Juan, se considera que la semilla de la nuez está completamente formada, y el 25 de julio, Día de Santiago, la cáscara verde que las cubre se abre, lo que indica que las nueces se pueden cortar de los nogales.Es así que a partir del 25 de julio se comienza a recolectar la nuez de Castilla, principalmente para elaborar los chiles en nogada.
Cañedo con este tradicional refrán exhorta a los restauranteros a respetar los tiempos de la naturaleza, ya que la receta original lleva frutos de temporada recolectados en la región Ixta- Popo tales como la manzana panochera, el chile poblano, la nuez de castilla, la pera de leche entre otros ingredientes indispensables.
Ante el anuncio del inicio de la temporada de Chiles en Nogada que restauranteros de la Aprepsac hicieron a finales de la semana pasada, el secretario argumentó que este adelanto responde a la gran demanda que tienen por parte de sus clientes y con la finalidad de sacar el mayor fruto posible a la temporada.
A la par hizo un llamado a quienes ofertarán el platillo barroco a que no lo destrullan, que no hagan cosas distintas con el producto, pidió que sigan la receta tradicional y subrallando que el chile es capeado.
El secretario Alejandro concluyó invitando a los comensales locales y turistas a vivir esta temporada en familia.
Los precios de este platillo tan elaborado oscilan entre los 200 a los 600 pesos, aclarando que en muchos de los restaurantes o fondas va acompañado de una sopa o bebidas como una copa de vino o una cerveza.
La invitación está sobre la mesa, y los chiles ya están listos para deleitar a hasta a los paladares más exigentes.
