Con la entrada de nuevas administraciones municipales en el estado de Guerrero, se han registrado anomalías, hechos violentos y amenazas
El miércoles, en el municipio de Iguala fue abandonado un automóvil con cuatro cadáveres frente a lo que fue la casa de campaña del actual alcalde, David Gama Pérez.
Los cuerpos sin vida, supuestamente eran parte de las 15 personas que aparecen en un vídeo siendo interrogados y torturados por presuntos integrantes de la organización criminal Los Tlacos quienes lanzan amenazas a un sujeto identificado como Chucho Brito, presunto líder del grupo La Bandera y a quien relacionan con Gama Pérez.
En la misma semana fue incendiada la emblemática discoteca Baby’O en el puerto de Acapulco, en este caso también se difundieron videos del atentado y sobre el cual en un inicio las autoridades indicaron que el fuego se había originado por un corto circuito.
En Chilpancingo asumió la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, quien recibió el ayuntamiento tomado por trabajadores que exigen pagos atrasados.
En un estado que ha sido prácticamente sometido por grupos de la delincuencia organizada la política y los gobiernos pareciera que también deben estar alineados y para muestra lo ocurrido en la semana de “bienvenida” para las nuevas autoridades en el estado de Guerrero.
