Una familia británica que vacacionó en España y regresaba a su domicilio en Reino Unido, pasó las más de dos horas que duró su vuelo, sentada en el piso del avión porque sus asientos simplemente ¡no estaban!
Y no se trató de una equivocación en los números de los asientos.
Paula Taylor, su esposo y su hija de 10 años, volaron de Menorca (España) a Birmingham; abordaron el avión de la aerolínea TUI Fly (la segunda mayor aerolínea alemana) y donde se suponía iban sus asientos, estaba vacío.
La tripulación de la aeronave acomodó a la niña de 10 años en un asiento que iba desocupado, pero sus padres viajaron en el piso luego de que les asignaran los asientos de los auxiliares de vuelo.
Dicha asignación fue momentánea, pues entorpecían el servicio de la tripulación tras el despegue y se les pidió desocuparlos.
En primera instancia, TUI Fly sólo pagó 40 de los mil 670 dólares (mil 300 libras esterlinas) que los afectados pagaron por el viaje, a pesar de que documentaron con fotografías toda la situación.
Pero las autoridades británicas han abierto una investigación por el incumplimiento a la norma que no permite que haya pasajeros sin asiento en ninguna de las etapas de vuelo.
Tras ello, TUI Fly ofreció el reembolso completo del monto de los boletos y que se pondrían en contacto con los afectados para ofrecer disculpas.
