Puebla, Pue.- El pasado domingo el gobernador Miguel Barbosa Huerta encabezó dos eventos públicos como parte de su agenda gubernamental, sin saber que serían los últimos compromisos que atendería ante su repentina muerte este martes 13 de diciembre.
El primer evento que Miguel Barbosa Huerta tuvo el pasado domingo se realizó en la explanada del Centro Integral de Servicios (CIS) en la Vía Atlixcáyotl, dónde realizó la entrega de patrullas para municipios al interior del Estado.
Posteriormente, el mandatario se trasladó al Centro Expositor en la zona de Los Fuertes, dónde ofreció un festejo de navidad con presidentas y presidentes municipales, donde destacó el trabajo conjunto y el respeto que le tiene a los alcaldes de la entidad, sin importar los partidos políticos ni ideologías.
Este habría sido el último evento público al que asistió, pues para el 12 de diciembre ya no ofreció su tradicional conferencia de prensa matutina y por la tarde no asistió a la reapertura del Museo Internacional del Barroco.
Fue hasta este martes cuando comenzaron a surgir rumores sobre la salud del gobernador, mismos que fueron apaciguados por su área de comunicación social al señalar que el mandatario estaba estable y sin complicaciones.
Aunque horas más tarde el cuadro clínico empeoró y finalmente terminó por conformarse su muerte en la Ciudad de México, a dónde fue trasladado desde Puebla, en una ambulancia aérea.
