Un ataque armado registrado la tarde del sábado en el campus de la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, activó un amplio operativo de seguridad y dejó un saldo preliminar de dos personas fallecidas y nueve heridas, varias de ellas de gravedad. Hasta la madrugada del domingo, el presunto responsable no había sido localizado, mientras autoridades estatales y locales mantenían cercada la zona universitaria y sus alrededores.
De acuerdo con información oficial emitida por la propia universidad, entre los lesionados seis se encuentran en estado crítico pero estable, uno permanece en condición crítica, otro estable y uno más presentó lesiones leves. El centro académico confirmó el deceso de dos víctimas a través de un comunicado, sin que hasta el momento se hayan revelado sus identidades.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 16:10 horas en un aula del primer piso del edificio Barus & Holley, inmueble que alberga la Escuela de Ingeniería y el Departamento de Física, en plena semana de exámenes finales del semestre. Minutos después, a las 16:22 horas, la universidad emitió una alerta de emergencia advirtiendo sobre un tirador activo, instruyendo a estudiantes y personal a resguardarse, cerrar puertas, apagar teléfonos y mantenerse ocultos.
Inicialmente se informó sobre una persona detenida; sin embargo, esta versión fue corregida más tarde, aclarando que no había ningún sospechoso bajo custodia. La Policía local describió al atacante como un hombre de aproximadamente 30 años, vestido de negro, sin que se hayan dado a conocer más características. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a difundir la detención del sospechoso en redes sociales, información que posteriormente fue rectificada. “Es algo terrible. Todo lo que podemos hacer es rezar por las víctimas”, declaró.
Más de 400 agentes participaron en el despliegue de seguridad, mientras el campus permaneció cerrado durante varias horas, medida que se extendió al vecindario cercano. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron una fuerte presencia policial y de servicios de emergencia, así como la atención a personas lesionadas.
Testimonios de estudiantes relataron momentos de pánico. Algunos permanecieron escondidos bajo escritorios durante cerca de dos horas tras recibir mensajes de alerta. Las autoridades confirmaron la localización de casquillos de bala en la escena, aunque señalaron que la investigación continúa y aún no se pueden ofrecer detalles adicionales.
El gobernador de Rhode Island, Daniel McKee, aseguró que el responsable será llevado ante la justicia y reiteró el compromiso de las autoridades para esclarecer los hechos.
