Una fuerte tromba sorprendió a los habitantes del sur de Puebla la tarde-noche del lunes, dejando a su paso severas afectaciones en los municipios de Tepeojuma e Izúcar de Matamoros. Las lluvias intensas provocaron inundaciones que impactaron directamente a al menos 70 familias, cuyas viviendas sufrieron daños considerables.
En la junta auxiliar de La Galarza, en Izúcar de Matamoros, las calles Flores Magón, Felipe Ángeles y Adolfo López Mateos fueron algunas de las más golpeadas por la lluvia. Aproximadamente 40 familias enfrentaron momentos críticos cuando el agua subió tan rápido que varias personas quedaron atrapadas en los segundos pisos de sus casas o incluso en los techos, sin poder salir.
El alcalde Eliseo Morales Rosales explicó que por el momento no se tiene un conteo exacto de las viviendas afectadas, pero advirtió que podrían haber pérdidas humanas, además de los evidentes daños materiales. Se espera que durante la mañana de este martes inicien los trabajos de evaluación para conocer la magnitud de lo ocurrido.
Ante la emergencia, el secretario de Gobernación del estado, Samuel Pala, informó que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se trasladarán a la zona para sumarse a las tareas de limpieza. También se prevé la habilitación de albergues temporales para las familias que no pueden regresar a sus hogares.
De acuerdo con datos preliminares, al menos cinco familias quedaron atrapadas sin posibilidad de evacuar a tiempo. En algunos puntos, el nivel del agua fue tan alto que las casas quedaron completamente cubiertas, provocando la pérdida total de pertenencias.
Tepeojuma también bajo el agua
En Tepeojuma, la situación fue igual de complicada. El presidente municipal, Gustavo Sánchez Martiñón, reportó que en la colonia El Pedregal al menos 25 familias resultaron damnificadas, además de otras más en las colonias Independencia, Guadalupe y El Jaguey.
Sánchez detalló que El Pedregal fue la zona más afectada y que se están tomando medidas para abrir un albergue donde puedan resguardarse las personas que lo perdieron todo.
Entre la confusión y el miedo, muchas familias salieron como pudieron de sus casas. Algunas personas solo alcanzaron a correr hacia los techos en busca de refugio, mientras que otras agradecieron haber salido con vida.
Varios testimonios coinciden en que la lluvia parecía una más, hasta que, en cuestión de minutos, una fuerte corriente comenzó a invadir las calles. El agua llegó de golpe, sin dar tiempo de reaccionar.
Evaluación de daños en curso
Será en las próximas horas cuando autoridades municipales y estatales brinden un balance completo de los daños materiales y confirmen si hubo pérdidas humanas. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo atender a las familias afectadas y brindarles apoyo inmediato para enfrentar esta situación.
