Porto Alegre, Brasil – La cifra de víctimas fatales por las inundaciones en el sur de Brasil continúa aumentando. Las autoridades de Defensa Civil confirmaron este miércoles un total de 136 personas fallecidas, cientos de heridos y más de 1.456.820 damnificados en Rio Grande do Sul.
Las intensas lluvias que azotan la región desde hace días han provocado el desbordamiento de ríos y arroyos, inundando ciudades y pueblos enteros. Alrededor de 163.000 personas han sido evacuadas de sus hogares, mientras que 66.000 más se encuentran en albergues temporales.
El número de víctimas supera con creces las 54 personas que murieron durante el paso de un ciclón subtropical en septiembre de 2023. Las autoridades han calificado este evento como el peor desastre climático en la historia de Rio Grande do Sul.
“La situación es devastadora”, declaró el gobernador del estado, Eduardo Leite. “Estamos trabajando incansablemente para ayudar a las personas afectadas y reconstruir las áreas dañadas”.
La crisis climática: un factor determinante
Los expertos señalan que la crisis climática, provocada principalmente por la quema de combustibles fósiles, está intensificando la frecuencia y severidad de los fenómenos meteorológicos extremos como las inundaciones.
“El cambio climático está haciendo que estos eventos sean más intensos y destructivos”, afirmó un climatólogo del Instituto Nacional de Meteorología (INMET). “Es una realidad a la que tendremos que adaptarnos”.
La tragedia de Rio Grande do Sul sirve como un crudo recordatorio de la urgencia de tomar medidas para combatir el cambio climático. Los gobiernos, las empresas y los individuos deben trabajar juntos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir un futuro más resiliente.
En otras partes del mundo, el clima también está causando estragos:
- Inundaciones mortales y caos en Dubai por lluvias récord.
- Sequía prolongada en el sudeste asiático provoca escasez de agua.
- Inundaciones y fuertes lluvias en Kenia dejan casi 200 personas muertas.
- 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, con temperaturas que superaron las predicciones de los científicos.
