Siuatlatolli/Yaocihuatl modernas
Dice la Biblia que en el principio fue el verbo, la palabra y a través de la palabra nombramos los objetivos, le damos sentido a nuestro mundo y expresamos nuestros sentimientos. La palabra nos humaniza y ilumina. Se ha dicho en no pocas veces con razón que las y los poetas son los alquimistas de la palabra.
Por Gerardo Pérez Muñoz
El poeta Gabriel Celaya escribió en su poema La Poesía es un Arma Cargada de Futuro que la Poesía (es) para el pobre,(la) poesía (es) necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica. Versos que nos remiten al discurso que escribió otro gran poeta contemporáneo, llamado Federico García Lorca y que tituló Medio pan y un libro. ¿Qué mundo sería este sin la palabra oral o escrita, sin la poesía y sin libros? Sobre todo, ¿sin la palabra y la poesía escrita por mujeres en general y mujeres indígenas en particular que expresan los sentires, resistencias, esperanzas y un nuevo amanecer del México profundo? en esta sociedad del espectáculo, la cultura líquida e invadida por el narcisismo y el hedonismo de la mayoría de los artistas modernos.
Estarán de acuerdo en que no hemos valorado suficientemente a estas poetas del México profundo y a sus obras. Ellas, tataranietas o quintanietas de la primer poeta del México prehispánico, Macuilxóchitl/5 Flor, hija del gran guerrero y sacerdote, Tlacaélel y primer mujer que escribió un Yaocuícatl o canto de guerra. Más o menos contemporánea de Tecayehuatzín, señor de Guaxocingo (Huejotzingo), lugar en el que se daba cita los poetas del México prehispánico en el que se acuño el difrasismo In Xóchitl in Cuícatl, la Flor y el Canto o mejor dicho, La Palabra Florida.
Como bien saben o suponen, en aquellos tiempos no había Secretarías o Casas de Cultura y menos aún, becas o apoyos a los creadores y mucho menos medios de comunicación (radio, televisión, internet, celular, etc) pero eso no era obstáculo para que no se dieran dichos encuentros de poetas o bien, no hubiese danzas o música. La Pablar Florida expresa la belleza, fragancia, colores, alegría y dan placer como las flores que se cultivan con esmero y cariño. (Miguel León Portilla, dixit). Es por ello que ahora les presentamos en estas páginas a cinco poetas de igual número de pueblos originarios, constatando que la poesía, el arte, la cultura, las lenguas originarias siguen vivas y las voces de las poetas se convierten en el (faisan) y el cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces. (Nezahualcóyotl).
Colibrí: Publicación en Lenguas Originarias
Marzo de 2024
IRMA PINEDA. Diidxazá
Xizaa
Runiná xizaa di’ naa
qui gunebia’ya’ ca guié
ni chidxelasaa nia’
qui ganna xi neza
nga chiné naa ra ziaa
qui ganda guuya’ guna’ nga lu
ca dxi ni zeeda ca’
ma qui guuya’ rua’ xquendaruxidxi
binnilidxe’
qui idxela’ ti ladxido’
ni quiidxi naa
Ma qui ganna paraa nga lidxe’
Duda
Me hiere la duda
desconocer las piedras
con las que habré de tropezar
ignorar los caminos que conducen
a mi destino
no poder mirar de frente
el rostro del futuro
no ver más
la sonrisa de los míos
no encontrar un corazón
que me de un abrazo
Sentir mi casa en ningún lado
CELERINA SÀNCHEZ S. Ñuu-Savi
Natsiká
Tsíká tsaá nuú ñu’ún yo’ó nchaa tsana’á nuú ntsitsika kue natsanú nda’á tsi chí iso nuú nikanchí tsi kue yoo savi ra yo’o ingáyu tisi kue tú in núu ndó o Tu’un tsá viíñaa ndakani tsi naa ndaku’un ino Tu’un ñaa tsa a chi I takua ndaki on ichí Kue tu’un ñña kunu in ora ndakasía nuúgo Tu’un ñaa sa a yivi
Viaje
Con mis pies descalzos he recorrido el camino de los ancestros donde las abuelas caminaron con pasos firmes y contudentes bajo el sol de muchas primaveras para no morir
aquí estoy con mi tenate de palabra con un canto a su historia y su memoria las palabras son fuerza/valor/camino y van tejiendo nuestro ser palabras que construyen mundo
ENRIQUETA LUNEZ. Bats´i K´op
Jkuxlejalti Slikebal
Li jkajvaltike ja’ la spas jvayichtik
nak’bil smelolal, mu o no’ox xka’itik.
Li vinike
xch’unoj ti ja’ smeltsanoj nichim k’opetik,
mu mechuk, li k’opetike ja spasojik jkuxlejaltik
oy slekilal xchopolal.
K’alal ta jts’ibtatik k’ejimolal nichim k’opetik
jipoj jbatik ta xi’elal.
Oy bak’intik mu o no’ox jch’untik
li k’usi ta jtatik ta jts’ibtaele.
CREACIÓN
Dios creó la incertidumbre en los sueños,
en un lenguaje oculto, inentendible.
El hombre
se siente creador de la poesía,
sin embargo, es ella la que nos crea
con sus Dioses buenos y malos.
Escribimos versos y cantos
sumergidos en el espanto.
Hay días en que uno no cree
en lo que escribe.
Mikeas Sánchez. Ode püt
KUYAY’
Dsanga’ajkuy’omo
meya’nü
üj’ nsejkmuja’ajpa
jinam’ kye’esen’omoüj’ yomo’ajku’y
Tujkübiatsimij’jomesis’omo
mij’jomenaka’omo
yeng’babütumdum’jama
dyüjkubiaüj’ yomo’ajkuy’omo
kaebümixü’
dyajk’tajspa
tsujtsi’büjonchi’jindam
üjtsü’xyüsubabümijtsi
jarü’büistyüjk
yachokobyü
ichi’jinbü
SIETE
Dentro de mi redondez
agua marina
mi vientre se expande
hasta la desaparición de mi sexo
Me incorporo a tus formas exquisitas
a tu piel de camaleón
en constante movimiento
Te incorporas a mi vulva
gata enferma
me invades obsesivamente
de pájaros azules
y ya no soy sino el reflejo de tus pretensiones
invasora
terrible
Briceida Cuevas Cob. Maya
SAJKIL
Báan yéetel bin k áalkabch’int sajkil wa mina’an tuunich.
Bíin konk k k’áajch’inti k’áanche’ tu yóok’ol
wa tak k’anchebo’ob sajako’ob ti’.
Bin wáaj k k’óoy k ich utia’al k ch’inik.
Kun wáaj ku ch’áik ku kapik tu jóojochil u yich ku k’ajoltiko’one’.
¡Bix konk k k’ubeentik k pixaan
ts’o’ok u púuts’ul jak’a’an yóol ti’ to’ono’!
MIEDO
Cómo ahuyentaríamos al miedo si no existieran
piedras.
Cómo lanzarles sillas
si también sienten miedo.
¿Hemos de sacarnos los ojos y aventárselos?
¿Y si se los pone en las cuencas y nos reconoce?
¡Cómo encomendar el alma
si huyó despavorida de nosotros!
Nadia López García. Tu´un Savi.
Ntuchinuu
Me mayu kachi ñaa naan ntuchinuuu matzanu.
Ntakuiniyu nishikaa ntuchinui mini katzi ñaa nuni.
Keenchua ntiziniyu ña tzaakuña
sansoo tzakuña ta seei ncheei
ta zitañá ta skai café.
Nintakatuuñaa nuvaa ¿Sakunchuaku maa?
Kasha ña sicaso yuha inikó
yeenu kanara
nchaa´ka kuanu yuchaku
vichi kuñaa nicunta ini yuu
vichi sika yucha iniyu ra ntuchinuu.
Ojos
Mi madre dice que tengo los ojos de mi bisabuela.
Recuerdo sus ojos mientras limpiaba maíz.
Muchas veces la vi llorar,
llorar cuando cocinaba,
cuando cantaba,
cuando ponía café.
Es cierto, le pregunté ¿por qué lloras tanto má?
Y ella me decía, así sin dejar de llorar,
porque nosotras tenemos ríos adentro
y a veces se nos salen, tus ríos aún no crecen,
pero pronto lo harán.
Ahora lo comprendo todo,
ahora tengo ríos en mí y en mis ojos.
*Las expresiones aquí vertidas obedecen exclusivamente a quienes las escriben y no a la línea editorial de callejero.mx