Sin astronautas aterriza el Starnliner, misión que registró extraños sonidos en el espacio
El 6 de septiembre, a las 18:04 hora del Este, la cápsula Starliner de Boeing se desacopló de la Estación Espacial Internacional (ISS) y aterrizó de manera segura el 7 de septiembre a las 12:01 en el puerto espacial de White Sands, Nuevo México.
Sin embargo, aunque la nave había transportado a los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore hacia la ISS, la NASA determinó que estos regresarían a la Tierra en febrero a bordo de una Crew Dragon de SpaceX, citando razones de seguridad.
#Internacional 🚀 El 6 de septiembre, a las 18:04 , la cápsula #Starliner se desacopló de la Estación Espacial Internacional (ISS) y aterrizó de manera segura el 7 de septiembre a las 12:01 en White Sands, Nuevo México, pero sin Suni Williams y Butch Wilmore, sus tripulantes 🤯 pic.twitter.com/p3RbuTaxtS
— Callejero Noticias (@CallejeroPue) September 7, 2024
Originalmente, la estancia de los astronautas en la estación estaba programada para ocho días. No obstante, en el trayecto, el módulo de servicio de la nave comenzó a perder helio, un gas crucial para presurizar los tanques de combustible y operar los propulsores que maniobran el Starliner.
Ante esta situación, la NASA optó por que la nave volviera sin tripulación, debido a la falta de confianza en el funcionamiento seguro de sus propulsores.
El Starliner no sólo enfrentó este problema. El 1 de septiembre de 2024, el astronauta Butch Wilmore informó sobre un extraño sonido proveniente de la nave mientras esta permanecía acoplada a la ISS.
#Internacional 🚀 El pasado 1⁰ de septiembre los tripulantes del #Starliner, reportaron al Control en la #Nasa, el registro de sonidos anormales 😱
“Hay un ruido extraño que sale por el altavoz… No sé qué lo está provocando”, finalmente la nave aterrizó sin astronautas 🤯 pic.twitter.com/JGxUWwqU0c— Callejero Noticias (@CallejeroPue) September 7, 2024
El ruido, descrito como un zumbido pulsante similar al de un sonar, emanaba de uno de los altavoces de la cápsula. El incidente fue comunicado al control de misión en Houston, generando inquietud sobre posibles fallos técnicos.
Después de una investigación exhaustiva, la NASA determinó que el ruido provenía de un problema de retroalimentación en el sistema de audio entre la ISS y el Starliner. Aunque este inconveniente no afectó las operaciones ni puso en riesgo a la tripulación, la agencia informó que el problema había sido resuelto, permitiendo que el desacoplamiento de la cápsula continuara según lo previsto.
El caso de Starliner trae a la memoria episodios similares en misiones espaciales previas. En 2003, el astronauta chino Yang Liwei, a bordo de la cápsula Shenzhou 5, escuchó sonidos inexplicables durante su órbita terrestre. Describió los golpes como si alguien estuviera tocando en la puerta de su nave.
Investigaciones posteriores concluyeron que estos ruidos fueron causados por la expansión de los materiales de la nave debido a las variaciones de temperatura.
Otro caso sucedió en la misión Apolo 10. En 2008, se revelaron grabaciones en las que los astronautas Stafford, Young y Cernan reportaban un extraño silbido mientras orbitaban la Luna. Aunque inicialmente desconcertante, el fenómeno se atribuyó a interferencias en las radios VHF de las sondas lunares, desmitificando cualquier origen sobrenatural.