El Senado dio luz verde a la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, tras un debate intenso que enfrentó a Morena con PAN y PRI. La propuesta, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca renovar el marco legal de las telecomunicaciones en México, priorizando el acceso a internet en comunidades marginadas y fortaleciendo a medios comunitarios e indígenas, quienes contarán con nuevos mecanismos de financiamiento.
Uno de los cambios centrales es la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para dar paso a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), que asumirá las funciones de regulación del sector. Con 77 votos a favor de Morena, PT, PVEM y Movimiento Ciudadano, y 30 en contra de PRI y PAN, se concretó la aprobación de esta reforma que integra cerca de 70 modificaciones a la iniciativa original.
Durante la discusión, se eliminó el artículo que permitía a la nueva agencia suspender transmisiones de plataformas digitales, atendiendo preocupaciones sobre la libertad de expresión en entornos digitales. Sin embargo, se mantiene la posibilidad de que la Secretaría de Gobernación suspenda temporalmente publicidad de gobiernos extranjeros, excepto cuando se trate de contenidos culturales, turísticos o deportivos.
El senador Javier Corral explicó que la reforma abre las puertas del espectro radioeléctrico a medios comunitarios y sociales, permitiéndoles acceder a publicidad y a fondos de comunicación social, lo que les facilitará mantener operaciones sin comprometer su independencia. Además, cada concesionario deberá establecer un mecanismo de defensoría de audiencias, lo que permitirá aclarar información falsa de forma institucional.
Los cambios también garantizan la protección de los derechos de las audiencias en televisión y radio, fortaleciendo el papel de defensores de audiencia y asegurando que los medios de comunicación públicos cuenten con principios de independencia editorial y transparencia en su gestión.
Por otro lado, se debatió la permanencia de la geolocalización en tiempo real de dispositivos móviles, punto que generó tensión en el pleno. El coordinador del PAN, Ricardo Anaya, expresó que esta medida abre la puerta a posibles actos de vigilancia indebida, mientras que legisladores de Morena y el PVEM recordaron que esta disposición ya estaba incluida en la legislación desde 2014.
El senador Jorge Carlos Ramírez Marín señaló que el artículo 190 de la ley vigente ya contempla la localización de dispositivos bajo orden judicial, mientras que otras voces insistieron en que la reforma es un paso necesario para garantizar internet en zonas con alta marginación, donde actualmente 10.4 millones de personas carecen de este servicio.
La nueva ley también busca simplificar y digitalizar trámites para facilitar la instalación y operación de infraestructura de telecomunicaciones, en coordinación con autoridades federales, estatales y municipales, con el objetivo de mejorar el acceso a internet de banda ancha.
Otro de los puntos relevantes es la creación de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, un órgano con autonomía técnica y operativa dentro de la ATDT, encargado de vigilar el uso del espectro radioeléctrico, garantizar la competencia en el sector, y asegurar el cumplimiento de las disposiciones legales por parte de concesionarios y operadores.
Esta comisión estará conformada por cinco integrantes y tendrá la facultad de imponer sanciones y aplicar medidas precautorias en caso de incumplimientos, además de administrar de forma eficiente el espectro, observando tratados y acuerdos internacionales.
Finalmente, la reforma subraya el papel de la radiodifusión como un servicio con enfoque educativo, cultural y de protección civil, y refuerza la presencia de los medios públicos, comunitarios e indígenas, garantizando la diversidad ideológica y cultural en los contenidos que se transmiten en el país.
La minuta fue enviada a la Cámara de Diputados para continuar con el proceso legislativo, con el objetivo de modernizar el sector de las telecomunicaciones y ampliar el acceso a tecnologías de información para millones de personas que aún no cuentan con conectividad en México.
