La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que abrirá una mesa de diálogo con la Cooperativa Pascual ante las inquietudes por el incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos, medida que, según la empresa, podría afectar de manera significativa sus ventas.
Desde la conferencia matutina, la mandataria subrayó que las secretarías de Salud y Hacienda serán las encargadas de iniciar las conversaciones. “Lo más importante es reducir el contenido de azúcar en las bebidas, pero también queremos mucho a Pascual. Es un ejemplo de lucha y de organización, claro que vamos a hablar con ellos”, expresó.
La cooperativa, reconocida por marcas como Boing, encendió las alertas hace unos días al señalar que el gravamen propuesto —un aumento superior a 3 pesos por litro— los colocaría en desventaja frente a grandes refresqueras. Su asesor legal, José Luis Sánchez, advirtió que mientras las corporaciones usan jarabe de alta fructosa, más barato en hasta 40%, Pascual produce con pulpa de fruta y azúcar de caña, lo que eleva sus costos.
Además, la compañía recordó que es la única refresquera que paga IVA sin amparos y que en 2024 aportó más de mil 500 millones de pesos en impuestos. Por ello, pidió mantener el IEPS actual de 1.64 pesos por litro para bebidas elaboradas con caña y fruta natural, al considerar que un aumento comprometería su viabilidad.
Frente a este panorama, Sheinbaum reiteró que el objetivo central es privilegiar la salud sin afectar a una empresa con valor social. “Buscaremos alternativas, los vamos a escuchar”, afirmó.
La cooperativa anunció que presentará propuestas al gobierno para alcanzar un punto medio que proteja su operación sin ignorar la agenda de salud pública.
