El gobierno de Perú anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con México luego de que el gobierno de Claudia Sheinbaum concediera asilo político a Betssy Chávez, ex presidenta del Consejo de Ministros acusada de participar en el intento de golpe de Estado encabezado por Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022.
El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo de Zela, confirmó la decisión en conferencia de prensa, explicando que la medida responde a una “intromisión” del gobierno mexicano en asuntos internos del país sudamericano. “Han intentado convertir a los autores del golpe de Estado en víctimas, cuando los peruanos lo que queremos es seguir viviendo en democracia”, declaró el canciller.
Horas antes del anuncio, Betssy Chávez ingresó a la residencia de la Embajada de México en Lima, donde solicitó protección diplomática. Su paradero era desconocido incluso para su propio abogado, quien había admitido que “no sabía dónde se encontraba” en plena fase final del juicio que enfrenta por los hechos del 2022.
De Zela subrayó que la ruptura diplomática no implica el cierre de los servicios consulares, por lo que las embajadas seguirán atendiendo a los ciudadanos peruanos y mexicanos para trámites como visados o asistencia en el extranjero. “Esperamos que esta decisión no afecte a los peruanos que deseen viajar a México”, añadió.
El canciller también criticó las declaraciones de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, al señalar que su gobierno “persiste en una posición equivocada” al considerar a Chávez una perseguida política. “Eso es falso. No hay persecución, hay un proceso judicial legítimo”, insistió.
Con esta decisión, las tensiones entre Lima y Ciudad de México alcanzan un nuevo punto crítico, reeditando la crisis diplomática que se desató en 2022, cuando el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó públicamente a Pedro Castillo tras su destitución.
