El alcalde Pepe Chedraui aseguró que no se instalarán protecciones en edificios públicos como lo hizo la administración pasada ya que eso generó más desmanes y confrontación con las manifestantes
A pocos días de la marcha del 8 de marzo en Puebla, el Chedraui Budib descartó el “blindaje” del Centro Histórico, en cambio hizo un llamado a las manifestantes para que respeten los espacios durante la movilización.
El presidente municipal aseguró que su administración respalda el derecho a la protesta y que, a diferencia de años anteriores, no colocará barreras en los inmuebles gubernamentales. Recordó que en el pasado se resguardaron puntos clave como el Palacio Municipal y la Fuente del Zócalo con estructuras metálicas, lo que provocó inconformidad entre los colectivos feministas.
“Respetamos todas las expresiones y solo pedimos, con la mayor humildad, que se cuiden los espacios públicos durante la marcha. No vamos a cerrar accesos ni a colocar vallas”, declaró Chedraui en entrevista con medios de comunicación.
Marcha y actividades por el 8M en Puebla
El Frente Feminista Radical ya tiene lista su agenda para este 8 de marzo. Como parte de las actividades, organizarán una “mercadita feminista”, un espacio donde emprendedoras podrán vender sus productos. La marcha principal está programada para las 2:00 de la tarde y partirá de la Fiscalía General del Estado (FGE) hacia la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia de Género, ubicada en la 10 Oriente.
Chedraui reiteró que su gobierno no tomará medidas represivas contra las manifestantes, aunque insistió en la importancia de evitar daños a la infraestructura urbana. Explicó que este tema ha sido tratado en reuniones de seguridad con el gobierno estatal para garantizar que la jornada transcurra de manera ordenada.
En años anteriores, la estrategia municipal incluyó la instalación de vallas en el centro histórico para proteger edificios y monumentos. Sin embargo, algunas manifestantes retiraron las barreras y hubo enfrentamientos con elementos de seguridad que intentaron dispersarlas con agua.
Este año, el enfoque será distinto: no habrá barreras físicas, solo la expectativa de que la manifestación se desarrolle con respeto y sin incidentes.
