Internacional

Lunes 3 de febrero: un día sin inmigrantes

No comprar, no trabajar y no asistir a la escuela




Bajo la sombra de la reciente ola de arrestos y deportaciones en la era Trump, jóvenes activistas han lanzado una poderosa convocatoria a través de redes sociales para este lunes 3 de febrero: un día sin inmigrantes. La propuesta es clara: no comprar, no trabajar y no asistir a la escuela, como una manera de mostrarle al presidente y a los funcionarios del gobierno que los inmigrantes son piezas clave en la economía estadounidense, tanto en términos de trabajo como de consumo.

El llamado comenzó el 27 de enero con una publicación en Instagram del hondureño Osman Milla, quien, con más de 20 mil seguidores, difundió un cartel rojo y blanco que proclamaba “Un día sin inmigrantes“.”Nuestra fuerza está en nuestra unión”, escribió Milla, residente de Washington D.C.

“Es momento de alzar la voz por nuestros derechos y por nuestras familias. Somos esenciales, somos fuertes, somos comunidad”, agregó el joven, impulsando la protesta.

Los números hablan por sí solos: entre 2020 y 2022, el 42% de los trabajadores agrícolas en EE.UU. eran indocumentados, según un informe del Departamento del Trabajo. Este sector, crucial para la economía, ha sido uno de los más afectados por las políticas migratorias, con muchos campesinos optando por no presentarse a trabajar debido al temor a los arrestos. Los agricultores, conscientes de la dependencia de la mano de obra inmigrante, advierten que cualquier medida que limite esta fuerza laboral podría poner en riesgo la estabilidad de la industria.

La convocatoria ha trascendido más allá de la capital, resonando en lugares como Illinois, Texas, Georgia y California. Activistas como Roxana Damas, desde el norte de California, han sumado sus voces a la causa. “Queremos que el impacto económico se haga visible y que nuestra gente se sienta escuchada”, declaró Damas, quien propuso que cada quien se una a la protesta según su capacidad: no comprando, no trabajando y no enviando a los niños a la escuela.

 

Aunque al principio la convocatoria pasó desapercibida entre el aluvión de publicaciones en redes sociales, el mensaje ganó fuerza entre el 31 de enero y el 1 de febrero, expandiéndose rápidamente. El domingo 2 de febrero, el llamado circulaba por plataformas tanto en inglés como en español.

Activistas como Alyna MartiCarra y Flor Martínez, con millones de seguidores entre ambas, también se unieron al esfuerzo. “El futuro está en nuestras manos”, expresó Martínez en Instagram, recordando a todos que el poder de compra de los inmigrantes es un factor crucial en la economía.

De acuerdo con el Migration Policy Institute, en EE.UU. residen unos 11.3 millones de indocumentados. La producción económica de los latinos, tanto documentados como no, alcanzó 3.7 trillones de dólares en 2022, un récord histórico, según un informe de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

A nivel organizacional, entidades como Latinos Unidos Siempre han respaldado la iniciativa, destacando que el “Día sin Inmigrantes” busca visibilizar la importancia de la comunidad latina en el país. “Es hora de mostrar el impacto que tiene nuestra comunidad”, señala Casa San José, una organización en Pittsburgh que se ha unido a negocios locales en un paro.

Este lunes, la comunidad latina alzará su voz de manera contundente, buscando enviar un mensaje claro: su presencia y trabajo son fundamentales para el país.





Artículos relacionados

Back to top button