Lady Gaga reunió a 2.5 millones de personas en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, marcando un hito en la historia de la música: fue el concierto más grande jamás ofrecido por una artista femenina. El evento gratuito, celebrado la noche del sábado, rompió todos los récords.
Con esa cifra, Gaga se posiciona como la artista femenina con mayor asistencia en un solo concierto, superando a Madonna, quien en su momento reunió a 1.6 millones de asistentes. Desde el escenario, la intérprete no dejó pasar el momento y se dirigió al público con un mensaje que resonó fuerte: “Su energía se siente en todo el mundo esta noche. Dos millones y medio de personas”.
La expectativa en Brasil comenzó a crecer desde que se dio a conocer la noticia del concierto. Fans de todas partes empezaron a llegar a Río, y muchos de ellos acamparon desde el martes frente al hotel donde se hospedaba la artista. Entre cantos, pancartas y esperas largas, buscaban cruzarse con ella aunque fuera por unos segundos. La noche del viernes, Lady Gaga salió a ensayar sobre el escenario y les dio una probadita del espectáculo, agradecida por el cariño. “Los extrañé muchísimo. Aunque esto sea solo un ensayo, se siente como un show real”, compartió emocionada.
Doce años habían pasado desde su última presentación en tierras brasileñas. Por eso, el sábado desde muy temprano, miles de personas empezaron a llegar a la playa para asegurar un buen sitio. Durante el concierto, Gaga compartió lo que significaba para ella ese momento: “Esta noche estamos escribiendo una página en la historia. Gracias por ser parte de esto conmigo… Es gracias a ustedes, al pueblo brasileño, que puedo estar aquí brillando”.
El espectáculo arrancó con “Bloody Mary”, canción lanzada en 2011, y continuó con una lista de temas que hicieron cantar a todos: “Poker Face”, “Alejandro” y otros éxitos de su nuevo álbum, Mayhem. Cada interpretación estuvo acompañada por una producción impactante, luces, pantallas gigantes y coreografías milimétricas.
Como guiño especial a su público anfitrión, la cantante eligió un vestido con los colores verde, amarillo y azul de la bandera brasileña. Un detalle que no pasó desapercibido y que encendió aún más a la multitud.
Este megaconcierto forma parte de una racha intensa para Gaga, quien ya había encabezado el festival Coachella y ofrecido presentaciones con boletos agotados en Ciudad de México. Su gira ahora la llevará a Singapur, aunque aún no ha confirmado si el Mayhem Ball Tour seguirá el mismo formato de su paso por Coachella o si cambiará el enfoque creativo. Lo que es seguro es que Gaga está viviendo un momento clave, y millones de fans están atentos a cada paso que da.
