La guerra entre los Mayitos y la Chapiza, no impidió la celebración a Malverde

El pasado sábado 3 de mayo, la capilla de Jesús Malverde, en Culiacán Sinaloa, volvió a recibir a sus fieles, aunque con menos gente de lo habitual. La razón: los ajustes de horario y las medidas de seguridad derivadas del clima de violencia por la disputa entre Mayos y Los Chapitos. Aun así, los devotos no dejaron pasar la fecha y llegaron desde distintos rincones del país para rendir homenaje al llamado “bandido generoso”.
Desde temprano, las bandas sinaloenses comenzaron a tocar. Las Mañanitas sonaron pasadas las 8:00 de la mañana y marcaron el inicio del festejo. El ambiente se animó con música norteña, mientras los visitantes dejaban flores, veladoras y coronas frente a las imágenes del personaje que, según la tradición popular, ayudaba a los pobres con lo que le quitaba a los ricos.
A diferencia de otros años, esta vez no hubo celebración nocturna. Por motivos de seguridad, se optó por llevar a cabo todo durante el día, y fue a las 10:30 horas cuando comenzó el tradicional recorrido con el busto de Malverde. Jesús González, encargado de la capilla, colocó la figura en el cofre de una camioneta, y así arrancó la procesión.
Antes de salir, los presentes entonaron el corrido de Jesús Malverde, mientras los Cadetes de Linares hacían sonar sus guitarras. El busto avanzó entre aplausos, cánticos y botellas alzadas. Algunos fieles lo rociaron con alcohol, como parte de un ritual que mezcla devoción y fiesta.
Durante el recorrido, los devotos compartieron ofrendas y mensajes de agradecimiento. Desde el vehículo que transportaba el busto, arrojaban flores y papeles de colores, en señal de promesas cumplidas o favores recibidos. Todo, en honor a esa figura que muchos consideran un símbolo de justicia popular.
Aunque el entusiasmo se mantuvo, la celebración fue más discreta que en otras ediciones. La ausencia de muchos asistentes reflejó el temor que persiste en la región tras los recientes enfrentamientos del crimen organizado.
¿Pero quién fue Jesús Malverde ?
Jesús Malverde es una figura popular de la cultura sinaloense, a quien muchos consideran un santo no oficial o “santo popular”. Aunque no está reconocido por la Iglesia Católica, su imagen es venerada por miles de personas, especialmente en el norte de México. Se dice que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX, y que fue una especie de bandido con un fuerte sentido de justicia social: robaba a los ricos para ayudar a los pobres, lo que le valió el apodo de “El bandido generoso”.
De acuerdo con la leyenda, Malverde fue perseguido por las autoridades y finalmente ejecutado en 1909. Sin embargo, su historia no terminó con su muerte. Con el tiempo, su figura se convirtió en símbolo de fe para muchas personas marginadas, trabajadores, migrantes e incluso personas vinculadas al narcotráfico, quienes le atribuyen milagros y favores concedidos. En su honor, se construyó una capilla en Culiacán, Sinaloa, donde cada 3 de mayo se celebra su aniversario luctuoso con música, flores, procesiones y plegarias.
Malverde es invocado por quienes buscan protección en situaciones difíciles o justicia cuando sienten que las instituciones no los respaldan. Su culto mezcla elementos de religiosidad popular, cultura regional y necesidades sociales, lo que lo ha llevado a trascender fronteras y ganar devotos en otras partes de México, Estados Unidos y América Latina. Aunque su existencia histórica sigue siendo debatida, su presencia en la vida cotidiana de muchas personas es muy real y está profundamente arraigada en la tradición popular.
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