Después de pasar casi dos décadas tras las rejas sin una condena en firme, Israel Vallarta saldrá del penal del Altiplano. La noche del 1 de agosto, una jueza federal en Toluca ordenó su liberación inmediata al considerar que no hay pruebas suficientes para mantenerlo encarcelado por el delito de secuestro.
Vallarta fue arrestado en diciembre de 2005 junto a Florence Cassez, su entonces pareja, durante un operativo montado por la extinta Agencia Federal de Investigación, encabezada por Genaro García Luna. El caso se volvió mediático por la transmisión televisada del operativo en el rancho Las Chinitas, donde ambos fueron acusados de formar parte de la supuesta banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco”.
Mientras que Cassez fue liberada en 2013 por decisión de la Suprema Corte, tras comprobarse irregularidades en el proceso, Vallarta permaneció en prisión preventiva por 19 años, sin recibir sentencia. A lo largo de ese tiempo, fue señalado por delitos como delincuencia organizada, portación de armas y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
La defensa de Vallarta, respaldada por el Instituto Federal de Defensoría Pública, insistió durante años en que su cliente fue víctima de tortura, violaciones al debido proceso y una prisión prolongada sin justificación legal. Incluso el Comité contra la Tortura de la ONU se pronunció en su favor, recomendando que se revisara su situación y se consideraran alternativas a la cárcel.
A pesar de esas recomendaciones, en 2023 un tribunal decidió mantenerlo preso, argumentando que existía riesgo procesal. Sin embargo, ahora la jueza Mariana Vieyra Valdez determinó que no hay elementos que acrediten su participación en los delitos que se le imputaban. Por ello, ordenó su liberación.
La noticia fue confirmada por su esposa, Mary Sainz, a través de redes sociales, justo antes de la medianoche del 31 de julio. Aunque la Fiscalía aún puede apelar, no podrá impedir que Vallarta recupere su libertad y regrese a casa, tras 19 años de espera.
