Gerardo Fernández Noroña reafirma su apoyo a la Reforma Judicial en Puebla
El senador Gerardo Fernández Noroña, acompañado de la dirigente estatal de Morena, Olga Romero, y la presidenta del Congreso de Puebla, Laura Artemisa García, encabezó un evento en la Plaza de la Democracia de la capital poblana, donde defendió de manera enfática la Reforma al Poder Judicial. En su intervención, Noroña subrayó que esta reforma es fundamental para fortalecer la democracia en México y garantizar que el sistema de justicia sea más justo, transparente y alineado con los intereses del pueblo.
Ante un auditorio de aproximadamente 500 personas, el legislador no solo abordó los beneficios de la reforma, sino que también criticó con dureza a la ministra Norma Piña, quien, según él, ha intentado frenar la iniciativa. Fernández Noroña destacó que la reforma no solo busca optimizar el funcionamiento de los tribunales, sino también reducir la corrupción en el Poder Judicial y asegurar que sus decisiones estén enfocadas en los derechos y necesidades de la ciudadanía. “Esta reforma es una necesidad urgente para acabar con los vicios que han perjudicado la justicia en nuestro país”, afirmó.
Además, el senador aprovechó para atacar a la oposición, especialmente a los miembros del PAN y ciertos magistrados que han mostrado su rechazo a la reforma. Según Noroña, estas posturas erróneas y obstruccionistas han generado confusión en la población, dificultando la comprensión de los beneficios de un sistema judicial más democrático y eficiente.
En su discurso, Fernández Noroña también hizo referencia a problemas locales, como la concesión de Agua de Puebla, que, en su opinión, debería ser revocada debido a las acciones legales de la empresa en tribunales internacionales. Asimismo, en una entrevista con la prensa, el senador expresó su preocupación por las decisiones que, a su juicio, no estarían alineadas con los intereses del pueblo, mencionando específicamente a Miguel Ángel Yunes y otras figuras políticas.
Finalmente, el senador morenista dejó en claro que, en caso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hubiera invalidado la reforma, el gobierno de la Cuarta Transformación ya tenía preparado un plan B para continuar con el impulso de este proyecto clave para el país.