Cada año, el 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordarnos los graves efectos que tiene el tabaco en la salud, el medio ambiente y la economía.
Este 2024, el lema es: “Proteger a la juventud de la interferencia de la industria tabacalera”.
México enfrenta un reto serio. Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), al menos 15 millones de personas fuman en el país, y casi el 10% son jóvenes entre 12 y 19 años. El problema no solo afecta a quienes consumen cigarros tradicionales, se suman los vapeadores y cigarros electrónicos, que también están ganando terreno, pese a su prohibición oficial.
“Hay una percepción falsa de que vapear es más seguro, pero contiene sustancias dañinas que también afectan los pulmones y el corazón”, explicó en entrevista la doctora Leticia Ávila, investigadora de la UNAM.
Impactos en salud y economía
La Secretaría de Salud reporta que el tabaco causa más de 63 mil muertes al año en México. Las enfermedades relacionadas —como cáncer, EPOC e infartos— no solo dañan la calidad de vida, también generan costos altísimos para el sistema de salud: más de 116 mil millones de pesos anuales, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública.
Y si bien dejar de fumar puede ser difícil, hay opciones. Servicios como la Línea de la Vida (800 911 2000) ofrecen apoyo gratuito con psicólogos y especialistas.
Uno de los focos de atención este año son las estrategias que la industria tabacalera usa para atraer a nuevas generaciones.
“Los empaques llamativos y sabores como mango o chicle están diseñados para enganchar a adolescentes”, advirtió la Alianza Contra el Tabaco en un comunicado reciente.
Ejemplos sobran: en redes sociales, es común ver a influencers promoviendo vapeadores, muchas veces sin mencionar los riesgos. Por eso, especialistas llaman a regular no solo la venta, sino también la publicidad dirigida a menores.
Este Día Mundial sin Tabaco es una oportunidad para informarse, reflexionar y, si se fuma, considerar dejarlo. También es momento de exigir espacios libres de humo y proteger a quienes más lo necesitan: niñas, niños y adolescentes.
“Dejar de fumar es una de las mejores decisiones para tu salud y la de quienes te rodean”, OMS.
