Fiscalía de Puebla rescata a tres niñas sustraídas por su padre y las reúne con su madre tras casi tres años

La Fiscalía General del Estado de Puebla logró reunificar a tres menores con su madre después de casi tres años de separación. Las niñas ahora están bajo el cuidado directo de su progenitora, quien cuenta con la custodia legal otorgada por un juez, garantizando su protección y bienestar.
Este logro fue posible gracias a un trabajo intenso y coordinado de investigación. La Fiscalía realizó 45 actos de investigación y 15 cateos, de los cuales 11 se llevaron a cabo en Puebla y San Pedro Cholula. Las diligencias se extendieron también a Tlaxcala, donde se ejecutaron cuatro cateos adicionales. Estas acciones permitieron reducir las posibilidades de ocultamiento de las menores y finalmente asegurar su recuperación.
Según las investigaciones, la madre de las niñas mantuvo una relación de cinco años con Erick N., con quien tuvo a las tres hijas. En marzo de 2023, promovió un juicio familiar que culminó con la asignación de la guardia y custodia de las menores a su favor, ordenando al padre entregar a las niñas de manera inmediata.
A pesar de la resolución judicial, Erick N. se negó a cumplir con la orden. Tras la denuncia de la madre, quien informó que no veía a sus hijas desde noviembre de 2022, el hombre fue detenido en junio de 2023 por los delitos de violencia familiar, violencia vicaria y sustracción de menores. Sin embargo, con el presunto apoyo de sus padres, José Francisco N. y Blanca Patricia N., continuó ocultando a las niñas, impidiendo cualquier contacto con su madre y motivando una denuncia por desaparición.
En 2024, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación por sustracción de menores y violencia vicaria contra los abuelos paternos, quienes fueron detenidos y vinculados a proceso. Durante la investigación, las menores estuvieron al cuidado de los hermanos de Erick N. y, posteriormente, de Jessica N., pareja sentimental del imputado, quien también fue detenida como parte del proceso.
Actualmente, las niñas reciben atención especializada en trabajo social y psicológico para asegurar su recuperación integral después del tiempo de separación. Su madre, respaldada legalmente, ejerce plenamente la custodia, garantizando que las menores se encuentren en un entorno seguro y estable.