El actual gobierno municipal, encabezado por José Chedraui Budib, informó sobre un presunto “hoyo financiero” de 547 millones de pesos heredado por la administración saliente. Esta declaración, respaldada en rueda de prensa por varios miembros del gabinete, incluyó el señalamiento de que al menos 300 millones corresponden a pagos pendientes por obra pública.
Sin embargo, los exfuncionarios de la pasada administración, encabezada por Eduardo Rivera y su secretario Adán Domínguez, rechazaron categóricamente dichas afirmaciones. A través de un comunicado, aseguraron que los recursos públicos fueron manejados con responsabilidad, y aclararon que los pagos pendientes son una situación normal al cierre de cualquier gobierno, ya sea municipal, estatal o federal.
“Los procesos administrativos en curso impiden que los pagos se realicen al 100% antes de finalizar un mandato. No existen irregularidades en el manejo de los recursos”, subrayaron los exintegrantes de la comisión de Transición Municipal. Asimismo, insistieron en que el presupuesto ejecutado durante el periodo 2021-2024 está plenamente justificado y respaldado por las leyes de Ingresos y Presupuesto de Egresos aprobadas por el cabildo anterior.
En relación con las 368 observaciones mencionadas por la contralora municipal, Dulce Lilia Rivera Aranda, los exfuncionarios señalaron que este tipo de señalamientos son comunes en los procesos de Entrega-Recepción y forman parte de la revisión habitual de cada cambio de administración. Incluso recordaron que, al concluir su propio proceso de recepción del gobierno anterior, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, detectaron más de dos mil observaciones.
“Estas observaciones no representan irregularidades, sino áreas por solventar. Durante nuestra gestión, se mejoraron los procesos administrativos, y estamos en plena disposición de atender cualquier duda que surja. Confiamos en que la actual administración actuará con objetividad y sin politizar el tema”, expresaron en su comunicado.
El martes pasado, el secretario de Gobernación, Francisco Rodríguez Álvarez, junto con el tesorero municipal, Héctor González Cobián, y otros funcionarios, explicó que la supuesta deuda se relaciona con compromisos financieros no cubiertos en tiempo, principalmente en materia de obra pública. Sin embargo, los exservidores públicos aseguraron que no se gastó más de lo presupuestado y que todos los egresos están debidamente documentados.
Finalmente, reiteraron su disposición para colaborar con las autoridades actuales y solventar cualquier inquietud en torno al manejo de los recursos. “Nuestro compromiso siempre ha sido actuar con transparencia y responsabilidad. Estamos listos para responder por nuestro trabajo”, concluyeron.
