Sociedad

Estudio del OVSG ubica a Puebla en el séptimo lugar nacional de feminicidios registrados entre 2021 y 2025




De acuerdo con el informe titulado “La lucha por la justicia, es una lucha por la vida”, publicado por el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de la Universidad Iberoamericana en Puebla, entre enero de 2021 y el 15 de septiembre de 2025, documentó 244 probables feminicidios en Puebla ubicando al estado en el séptimo sitio a nivel nacional.

La mayoría de los casos señala a parejas sentimentales o personas del entorno cercano como presuntos responsables, lo que confirma un alto porcentaje de agresiones dentro de relaciones previamente establecidas.

Los registros muestran que muchas de las víctimas habían enfrentado episodios previos de violencia familiar o desaparición. El grupo con mayor incidencia corresponde a mujeres de entre 28 y 36 años, lo que permite identificar un rango de edad particularmente vulnerable.

En cuanto a los lugares de hallazgo, entre 2021 y 2024 predominan escenarios abiertos como barrancos, carreteras o parajes. Sin embargo, durante 2025 se observa un cambio hacia espacios privados, lo que indica una modificación en las dinámicas de ocultamiento o perpetración de los hechos. Los municipios con mayor concentración de casos son Puebla capital, Atlixco, Tehuacán y Tecamachalco.

La relación entre víctima y agresor ha tenido una variación significativa. En 2021, tres de cada diez víctimas conocían a la persona señalada como responsable; para el periodo 2023-2025, la cifra aumenta a seis de cada diez, lo que evidencia un crecimiento sostenido de feminicidios de tipo íntimo.

Los métodos de agresión más registrados incluyen el uso de armas blancas, armas de fuego y golpes. Los meses de marzo y mayo presentan los picos más altos en incidencia, en coincidencia con fechas conmemorativas vinculadas a figuras femeninas, lo que sugiere una carga simbólica en la selección del momento de los hechos.

El OVSG identifica elementos recurrentes que permiten establecer razones de género en estos casos: existencia de vínculos afectivos o de confianza entre agresor y víctima, incomunicación previa a la privación de la vida, exposición del cuerpo en lugares públicos y presencia de lesiones con fines de control o intimidación.

Ante este panorama, el organismo plantea diversas recomendaciones. Entre ellas, diseñar estrategias preventivas dirigidas a mujeres del rango etario más afectado e impulsar programas para hombres que cuestionen el uso de la violencia en las relaciones. También propone fortalecer la capacidad institucional de la Fiscalía Especializada en Delitos de Género y mejorar los procesos de investigación y análisis de contexto.

Finalmente, se exhorta a las autoridades estatales y municipales a reforzar las acciones de prevención y justicia; a la Fiscalía General del Estado, a garantizar procesos eficaces; y a la sociedad civil y medios de comunicación, a evitar discursos que reproduzcan estigmas y a promover una comunicación responsable y con enfoque de igualdad.





Artículos relacionados

Back to top button