Emboscadas y enfrentamientos del CJNG con autoridades en Michoacán y Jalisco dejan 5 muertos
Una serie de ataques armados dejó al menos cinco elementos del Ejército y la Guardia Nacional sin vida en los estados de Jalisco y Michoacán. Los hechos ocurrieron el domingo 16 de marzo en distintos puntos del occidente del país, donde células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) desataron una jornada de violencia con emboscadas, bloqueos y enfrentamientos.
El primer ataque se registró en San Antonio de Rivas, una localidad del municipio de La Barca, Jalisco. Pasadas las 18:00 horas, un grupo de hombres armados sorprendió a una patrulla de la Guardia Nacional que realizaba recorridos de vigilancia. Sin previo aviso, los agentes fueron atacados a tiros, lo que desató una confrontación.
En Michoacán, la violencia se intensificó en Tanhuato, donde elementos de la GN fueron emboscados en el acceso principal del municipio. Mientras recorrían la zona, sujetos armados abrieron fuego contra su patrulla, lo que provocó que el conductor perdiera el control y volcara. Con los agentes lesionados tras el accidente, los atacantes dispararon repetidamente contra la unidad. Ante la desesperación, los policías pidieron refuerzos a través de grupos de WhatsApp.
Los ataques no se limitaron a esos puntos. La violencia se extendió a Vista Hermosa, Yurécuaro y otras localidades de Michoacán, donde dos elementos de la GN fueron asesinados a bordo de su patrulla en el poblado jalisciense de Guadalupe del Lerma. Al mismo tiempo, grupos armados incendiaron al menos cinco vehículos y bloquearon carreteras clave entre Jalisco y Michoacán, afectando municipios como Zamora, La Piedad, Ixtlán de los Hervores y Jacona.
Los agresores también desplegaron una estrategia para frenar la movilidad de las fuerzas de seguridad. Tiraron ponchallantas, lo que ocasionó que un camión del Ejército quedara inmovilizado en la carretera Chilchota-Zamora. Aprovechando la situación, un grupo de sicarios emboscó a los soldados cuando intentaban cambiar las llantas. Tres de ellos murieron en el ataque y dos más resultaron heridos tras ser alcanzados por los disparos.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Guardia Nacional, estos ataques fueron orquestados por Heraclio Guerrero Martínez, alias “El Tío Laco”, un lugarteniente del CJNG en Michoacán, identificado como un hombre de confianza de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
Las autoridades desplegaron operativos en la región para intentar dar con los responsables, sin que se tengan datos de personas detenidas.
