El mundo está perdiendo el rumbo al dejar de lado la fe por el dinero, el poder o el placer: León XIV

El nuevo pontífice, originario de Chicago pero también peruano por elección, apareció con su túnica blanca por primera vez tras un cónclave que mantuvo al mundo pendiente. A sus 69 años, León XIV se convierte en el segundo papa del continente americano, tomando el relevo con un discurso directo y sin rodeos.
Desde el altar, criticó que en muchos rincones del mundo se haya desplazado la fe en favor de “otras seguridades”, como la tecnología, el éxito y el poder. Para él, la Iglesia debe seguir siendo una guía, “una luz en medio de la oscuridad”, como lo expresó ante los cardenales que lo eligieron.
Con experiencia como misionero y obispo en Perú, León XIV alertó también sobre la tentación de transformar a Jesús en una figura más parecida a un influencer que a un guía espiritual. Algunos interpretan esto como un mensaje dirigido al auge de iglesias evangélicas que promueven una imagen diferente de Cristo.
Aunque se prevé que su estilo mantenga cierta continuidad con el de Francisco, hay quienes anticipan un enfoque más apegado a la tradición en temas litúrgicos. En su presentación ante los fieles, usó la estola papal pero eligió zapatos negros, como lo hacía su antecesor jesuita, en lugar de los clásicos rojos.
La sorpresa por su elección como el papa número 267 todavía resuena en San Pedro y más allá. “Es un buen comienzo, tiene una historia increíble”, dijo desde Jerusalén una creyente austríaca, destacando su perfil migrante.
Robert Francis Prevost nació en una familia con raíces en Francia y España, y su trayectoria misionera en Chiclayo, Perú, le marcó profundamente. Fue ahí donde recibió la nacionalidad peruana en 2015, consolidando una identidad que cruza fronteras.
Durante el pontificado de Francisco, la defensa de los migrantes fue un tema clave, y León XIV ya ha dejado claro que seguirá esa línea. Incluso antes de ser elegido papa, había criticado con fuerza las políticas migratorias de Donald Trump. Irónicamente, fue el cardenal Timothy Dolan, cercano al expresidente, quien habría impulsado su candidatura en el cónclave, según medios italianos.
Este cónclave fue el más grande y diverso de la historia, con 133 cardenales de más de 70 países. Entre sus apoyos clave estuvieron representantes de África, Asia y finalmente incluso el italiano Pietro Parolin, quien era considerado el favorito.
León XIV llega al Vaticano en un momento complejo. Desde los escándalos de abusos hasta el papel de la mujer en la Iglesia, los retos internos son muchos. Pero también hay tensiones externas: guerras, populismos y una crisis climática cada vez más severa.
En su primer discurso oficial, no tardó en lanzar un mensaje de unidad y paz: pidió construir puentes, sin miedo, a través del diálogo. Líderes de todo el mundo, desde México hasta Rusia, reaccionaron rápidamente con mensajes de respaldo.
Donald Trump no tardó en felicitarlo, celebrando que por primera vez un estadounidense haya llegado al trono de Pedro. “Será un gran momento”, aseguró el expresidente.
Próximamente, León XIV ofrecerá su primera bendición dominical desde el balcón de la basílica de San Pedro, y el lunes tendrá su primer encuentro con la prensa. Su entronización oficial, aún sin fecha, reunirá a figuras de todos los rincones del planeta.
El nombre que eligió, en homenaje al papa León XIII, parece dejar claro que quiere imprimirle un sello social a su mandato. Y con ese guiño al pasado, empieza a trazar su propio camino como nuevo rostro de la Iglesia.