El Callo y sus cómplices ya duermen en el Cereso de Puebla
Un juez de control ordenó el traslado de Ricardo López Díaz, alias El Callo, así como sus dos cómplices, al Cereso de San Miguel en la ciudad de Puebla, luego de que el agente del Ministerio Público les imputó los delitos relacionados a la explosión de una toma clandestina el pasado 31 de octubre en San Pablo Xochimehuacán.
Fue durante una audiencia celebrada este miércoles cuando el juez de control de la región judicial centro resolvió la situación de Ricardo López Díaz, alias El Callo; Miguel Ángel Pérez Romero, y Antonio Carreón Romero; el primero detenido en Cancún, Quintana Roo, y los otros dos en San Pablo Xochimehuacán.
En la audiencia del agente del Ministerio Público les formuló imputación por los delitos de homicidio, lesiones y daños en propiedad ajena, derivado de la explosión de una toma clandestina que presuntamente ellos realizaron la madrugada del 31 de octubre.
Posteriormente los detenidos, con asesoría de sus abogados, decidieron acogerse a la duplicidad del término constitucional por lo que será en una segunda audiencia dentro de 144 horas, cuando se decida si hay elementos suficientes para vincularlos a proceso.
Mientras llega la segunda audiencia, los detenidos permanecerán con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que se ordenó que fueran trasladados al Cereso de San Miguel en la ciudad de Puebla.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, El Callo y sus cómplices habrían sido los autores materiales de la toma clandestina que la madrugada del 31 de octubre explotó, provocando la muerte de cinco personas y dejando varios lesionados así como decenas de casas destruidas.