Discurso de Trump en la ONU: mensajes duros sobre drogas, migración y guerra en Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó este martes 23 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. En un discurso de casi una hora, combinó elogios a lo que llamó sus principales logros en política exterior, fuertes críticas al organismo internacional y advertencias dirigidas a distintos líderes mundiales.
Trump abrió con un tono firme, marcado por un discurso nacionalista y dirigido tanto a la audiencia global como a sus seguidores en casa. Se apartó en varias ocasiones del guion preparado, extendiendo su intervención más allá del tiempo previsto.
Desde el podio describió a la ONU como una institución que, en sus palabras, no ha cumplido con las expectativas. Acusó al organismo de limitarse a “palabras sin acción” y recordó incluso temas menores, como la pérdida de un contrato para renovar su sede. Señaló que en varias ocasiones él mismo ha tenido que asumir un rol en negociaciones de paz ante la ineficacia de la institución.
En una reunión privada posterior con el secretario general António Guterres, el mandatario suavizó su postura y aseguró que su país “apoya al 100%” a las Naciones Unidas, en contraste con el tono de sus declaraciones públicas.
Durante su mensaje, afirmó haber puesto fin a “siete guerras” sin apoyo del organismo, y reiteró su estrategia de “América Primero”. Aseguró que su gobierno ha actuado contra Irán y contra lo que describió como redes de narcotráfico venezolanas. También lanzó advertencias sobre nuevas sanciones económicas si no se avanza en el cese de la guerra en Ucrania.
En cuanto al conflicto en Medio Oriente, rechazó el reconocimiento de un Estado Palestino por parte de países como Francia y Arabia Saudita, al que calificó como un error que, según dijo, beneficia a Hamás. Reafirmó su respaldo a Israel y negó las acusaciones de genocidio en Gaza. Al mismo tiempo, anunció encuentros con líderes de naciones musulmanas para discutir la situación.
Trump también arremetió contra gobiernos europeos a quienes acusó de políticas migratorias fallidas y de apostar por energías verdes que, dijo, “debilitan” a sus países. Criticó directamente a la OTAN y a miembros de la Unión Europea por mantener la compra de gas y petróleo rusos, lo que, a su juicio, financia la guerra en Ucrania.
Sobre migración, responsabilizó a la ONU de promover una “migración descontrolada” que estaría afectando a países occidentales. Reiteró su política de expulsión de migrantes y agradeció a El Salvador por, según dijo, aceptar la recepción de personas con antecedentes delictivos.
Otro de los puntos centrales fue el combate al narcotráfico. Trump afirmó que su gobierno ha catalogado a varios cárteles y pandillas, entre ellas la MS-13 y el Tren de Aragua, como organizaciones terroristas. Advirtió que Estados Unidos responderá con fuerza contra quienes trasladen drogas hacia su territorio y afirmó que se atacará cualquier embarcación sospechosa.
En materia de comercio, defendió el uso de aranceles como mecanismo de protección para la economía estadounidense, asegurando que países que “rompen las reglas” deben asumir consecuencias. También insistió en que otras naciones adquieran energía producida en Estados Unidos y acusó a China de no avanzar en renovables, aunque los datos internacionales contradicen esa afirmación.
El discurso generó reacciones diversas: en el interior del recinto los líderes escucharon sin interrupciones, mientras en el exterior se registraron protestas de grupos que pedían rechazar su intervención. Varias de sus declaraciones fueron objeto de verificaciones posteriores que señalaron inexactitudes o afirmaciones falsas.