El ataque armado que interrumpió un funeral en la comunidad de Viborillas de Hidalgo, municipio de Chietla, Puebla, dejó como saldo cuatro personas fallecidas y dos más gravemente heridos. El suceso ocurrió este miércoles 8 de enero, al mediodía, mientras un pequeño grupo de asistentes permanecía junto a la tumba del fallecido.
La ceremonia correspondía a Víctor Romero Cortazar, un despachador de gasolina originario de Cofradía, quien murió el pasado 6 de enero tras haber permanecido hospitalizado desde el 30 de diciembre, a raíz de un accidente, por el cual permaneció internado durante varios días hasta que falleció el 6 de enero.
Sus familiares y amigos comenzaron el velorio en la estación de Atencingo, lugar donde trabajaba, y culminaron con el entierro en el panteón de Viborillas de Hidalgo.
De acuerdo con testigos, tras el entierro un grupo de cinco personas decidió quedarse junto a la tumba, compartiendo bebidas. En ese momento, un comando armado irrumpió en el lugar y abrió fuego contra los presentes. Tres de las víctimas mortales eran habitantes de Cofradía, mientras que la cuarta persona era originaria de San Nicolás Tenexcalco, ambas localidades pertenecientes al municipio de Chietla.
La quinta y sexta víctima, que resultaro con heridas de gravedad, fueron trasladados de emergencia a un hospital cercano por sus medios y otro a un hospital de la capital poblana para recibir atención médica. Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer el estado de salud de los sobrevivientes ni detalles sobre los responsables del ataque.
Versiones policiales señalan que en lugar del fatal ataque fueron encontrados más de 30 casquillos percutidos de rifles de asalto, de acuerdo con el mismo informe señala que el ataque fue perpetrado por al menos 8 sujetos que se dieron a la fuga en una camioneta blanca.
Recordemos que esta zona del Estado se encuentra en un corredor en el que grupos delictivos trasladan droga del Estado de Veracruz hacia el centro del país por lo que en la zona se ha incrementado la violencia, por lo que se presume que la agresión a los deudos tiene relación con esta disputa del control del territorio.
