Autoridades confirmaron que el cuerpo localizado el pasado domingo en el río Atoyac pertenece a María Jessica Ortiz Ramírez, reportada como desaparecida desde el 6 de enero.
La mujer, de 37 años, fue identificada recientemente gracias a sus tatuajes y prendas de vestir, ya que el avanzado estado de descomposición complicó su reconocimiento inicial.
El hallazgo ocurrió a la altura de las vías del tren en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, Puebla, cuando personas que transitaban por la zona observaron el cuerpo flotando en el afluente.
Tras alertar a las autoridades, elementos de seguridad confirmaron el deceso y realizaron las primeras diligencias en el lugar.
La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas de su muerte. En el caso participan la Fiscalía Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas y la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios, que trabajan de manera conjunta.
Los resultados de la necropsia serán determinantes para establecer si el fallecimiento fue accidental o producto de un delito.
Emanuel Ortiz, hermano de la víctima, confirmó la noticia a través de redes sociales, en un mensaje, agradeció el apoyo recibido durante la búsqueda y mencionó que la familia se encuentra realizando los trámites para velar a María Jessica.
Por el momento, las investigaciones siguen abiertas, y no se descarta ninguna línea de indagación. Se espera que en las próximas horas se den a conocer avances que expliquen las circunstancias del deceso y a garantizar justicia para la víctima y su familia.
