El plan para abrir un nuevo pozo de agua en San Miguel Xoxtla ha provicado tensiones entre vecinos y autoridades. Los habitantes del municipio expresaron su inconformidad, a seguir enviando agua potable a la Capital y ahora el balón está en la cancha de Agua de Puebla para Todos. Así lo dejó claro el alcalde de la capital, José Chedraui Budib.
Durante un evento con el INAH, el edil explicó que su administración no tiene injerencia directa en el tema, ya que la operación del servicio no depende del Ayuntamiento.
“Nosotros no decidimos sobre ese tema ni manejamos el servicio. Es responsabilidad de la empresa atender la situación y buscar soluciones con la comunidad”, señaló.
El conflicto surgió a raíz del proyecto de abrir un cuarto pozo en territorio de Xoxtla para mejorar el abasto de agua en la ciudad de Puebla. Pero en el municipio no todos están de acuerdo, ya que temen que la medida ponga en riesgo su propio suministro.
Chedraui reconoció que la protesta es legítima, y recordó que el acceso al agua es un derecho que debe garantizarse sin perjudicar a otras comunidades.
“La ley es clara: se debe proveer del recurso sin comprometer el abasto en otras zonas. Es un compromiso que Agua de Puebla debe asumir con responsabilidad”, apuntó.
También insistió en que el diálogo debe ser la vía para resolver el conflicto.
“La ciudad necesita agua, sí, pero eso no significa que se pueda tomar de otro lado sin antes construir acuerdos”, comentó.
Por ahora, el gobierno capitalino se mantendrá al margen, aunque seguirá de cerca las conversaciones entre la empresa y los habitantes de Xoxtla.
