Un fallo en el tren de aterrizaje obligó al vuelo AC2259 de Air Canada, operado por PAL Airlines, a realizar un aterrizaje de emergencia la noche del sábado en el aeropuerto de Halifax, Canadá. El incidente, que provocó un incendio y lesiones menores entre los ocupantes, ocurrió alrededor de las 21:30 horas locales y derivó en el cierre temporal de las operaciones aeroportuarias.
El avión, un Bombardier Dash 8 de 24 años de antigüedad, partió de St. John’s, Terranova, con destino a Halifax, donde un desperfecto mecánico en el tren de aterrizaje comprometió la maniobra final. Según testigos, la aeronave se inclinó lateralmente, rozando la pista con un ala antes de que se desatara el fuego en uno de sus lados. “Hubo una fuerte sacudida, vimos llamas y humo salir por las ventanillas”, relató una pasajera que viajaba a bordo.
Los 80 ocupantes del vuelo, entre pasajeros y tripulación, fueron evacuados de manera rápida y organizada, siendo trasladados a un hangar para recibir atención médica. Las lesiones reportadas fueron de carácter menor, sin víctimas graves que lamentar.
La situación movilizó a los servicios de emergencia locales, quienes controlaron el incendio y aseguraron la zona. Aunque inicialmente el aeropuerto de Halifax suspendió sus operaciones, se informó que una de las pistas fue reabierta horas después para retomar vuelos.
Por su parte, las autoridades canadienses han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente, enfocándose en el desperfecto del tren de aterrizaje. El Bombardier Dash 8 había sido transferido a PAL Airlines en 2023, lo que pone bajo análisis el historial de mantenimiento del aparato.
El incidente ocurre el mismo día de un trágico accidente aéreo en Corea del Sur, que dejó más de 85 fallecidos, marcando una jornada crítica para la aviación internacional.
