Asesinos de Alfredo Colimoro Sarellano solo robaron su celular
Al momento del asesinato la víctima llevaba consigo 1900 pesos, sin embargo, el dinero no se lo llevaron
Puebla, Pue.- En una audiencia realizada este miércoles, la Fiscalía General del Estado informó que la mariconera que llevaba Alfredo Colimoro Sarellano cuando fue asesinado, no contenía una fuerte cantidad de dinero como se pensaba, sino 1900 pesos.
Por lo que quedó descartado que el móvil del asesinato, haya sido un robo o secuestro, tal y como lo declaró Gilberto Higuera Bernal, fiscal General del Estado.
El Agente del Ministerio Público explicó que el occiso cargaba en el pequeño bolso una cartera que contenía varias credenciales, tres billetes de 500 pesos y dos más de 200 pesos, dando la suma de 1900 pesos, además de que ninguno de los detenidos contaba con dinero al momento del arresto.
Alfredo trató de huir de sus plagarios un par de ocasiones y pidió auxilio a varios automovilistas, sin embargo al no poder subirlo a un Mercedes Benz, los delincuentes lo balearon ante varios testigos en plena calle.
También se explicó que Colimoro Sarellano tenía un celular de la marca Samsung, color dorado con rosa, el cual cayó a un lado del cuerpo de la víctima.
Por lo que se presume que Moisés uno de los detenidos, se acercó, lo tomó y lo guardó en su chamarra, para después darse a la fuga junto con su cómplice Martín.
Martín, el segundo cómplice, fue el que disparó en contra del hombre de 70 años de edad, pues al momento de su detención se le encontró una pistola calibre 38, así como 10 cartuchos útiles.
Moisés y Martín huyeron a bordo de un taxi, que manejaba Jairo Amado, el supuesto tercer cómplice, en el cual más tarde fueron detenidos.
Al momento de ser registrados, se encontró el celular de la víctima entre las pertenencias de Moisés, pues como fondo de pantalla tenía una foto de Alfredo.
Hasta ahora no se sabe con certeza si el taxista estaba esperando a Moisés y Martín, o si durante la huida, ambos sujetos lo abordaron haciendose pasar por usuarios.
Pues de acuerdo a las declaraciones de testigos, ninguno lo ubicó en la escena del crimen.
