Un trágico accidente aéreo ocurrido este domingo en Corea del Sur dejó un saldo preliminar de 167 muertos. El avión, un Boeing 737-8AS de la aerolínea Jeju Air, cubría la ruta entre Bangkok y el Aeropuerto Internacional de Muan, ubicado a 288 kilómetros al suroeste de Seúl. A bordo viajaban 181 personas, de las cuales 175 eran pasajeros y seis tripulantes.
El siniestro ocurrió cuando la aeronave intentaba aterrizar en Muan. Según imágenes difundidas por la cadena MBC, se observó humo saliendo de los motores antes de que el avión chocara con una barrera, lo que provocó un incendio que rápidamente consumió la aeronave. Dos asistentes de vuelo fueron rescatadas con vida, aunque las autoridades consideran poco probable encontrar más sobrevivientes.
Operaciones de rescate y primeros reportes
El presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang-mok, ordenó la movilización de todos los recursos disponibles para asistir en las labores de rescate. En un comunicado oficial, el gobierno informó que el fuego fue extinguido y que las operaciones de búsqueda continúan en el lugar del accidente. Sin embargo, el jefe de bomberos de Muan, Lee Jeong-hyun, señaló que la mayoría de los pasajeros fueron expulsados del avión tras el impacto, reduciendo significativamente las posibilidades de supervivencia.
Posibles causas del accidente
Aunque la investigación formal aún está en curso, Lee mencionó que las condiciones climáticas adversas y un posible choque con un ave podrían haber contribuido al siniestro. “La causa exacta será determinada tras una investigación conjunta”, explicó el funcionario durante una conferencia de prensa en Muan.
Respuesta de la aerolínea
Jeju Air, una aerolínea surcoreana de bajo costo, emitió un comunicado en el que lamentó profundamente el accidente y ofreció disculpas a las familias de las víctimas. La compañía expresó su disposición para colaborar con las autoridades en las investigaciones.
Impacto en la región
El Aeropuerto Internacional de Muan, donde ocurrió el accidente, es una importante terminal aérea en la región sudoccidental del país. Tras el siniestro, las operaciones en el aeropuerto fueron suspendidas, afectando vuelos programados y dejando a cientos de pasajeros varados.
Las autoridades continúan trabajando en la identificación de las víctimas y en la recuperación de los restos del avión. Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su solidaridad con Corea del Sur ante esta tragedia.
