Política

¿Cómo será el debate presidencial? ¿Qué se vale y qué no?




 

El Instituto Nacional Electoral (INE) ha tomado una decisión inusual para el primer debate presidencial: un auditorio de poco más de 300 asientos, se convertirá en un punto ciego para la audiencia  televisiva. En este espacio, se reunirá la élite política mexicana que compite por el liderazgo del país en la elección más grande de su historia.

Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez cuentan con 40 lugares reservados cada uno en el Auditorio del INE, donde se transmitirá el debate desde una pantalla. Mientras ellos debaten en el set de televisión, los líderes de los siete partidos políticos nacionales se encontrarán en un mismo espacio cerrado, sin cámaras que registren sus interacciones, por orden de la logística del INE para priorizar las candidaturas.

En este mismo auditorio estarán presentes los invitados especiales del INE, incluidos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asesores del INE y el Consejo General. Sin embargo, según confirmó MILENIO, solo la consejera presidenta Guadalupe Taddei y su grupo selecto de consejeros tendrán acceso al set con las candidaturas, mientras que el resto estará en el auditorio junto con otros invitados.

Las reacciones, abucheos y tensiones entre los líderes políticos durante el intercambio de acusaciones serán un misterio, ya que no habrá cámaras para capturar esos momentos. Para evitar confrontaciones entre los equipos del oficialismo y la oposición, los invitados de Movimiento Ciudadano estarán ubicados en el centro del auditorio, siguiendo el mismo esquema del sorteo de posición de los candidatos.

El sorteo refleja la dinámica de las campañas: la coalición “Sigamos Haciendo Historia” estará a la izquierda, Movimiento Ciudadano en el centro y “Fuerza y Corazón por México” a la derecha del auditorio y del set. Además, se ha habilitado un espacio afuera del edificio B, con mesas y sillas para las porras de cada candidatura, donde podrán ver la transmisión en pantallas mientras esperan la llegada y salida de los candidatos.

En el edificio A, se han acondicionado los camerinos de cada candidatura: la sala de consejerías para Sheinbaum, el salón de usos múltiples para Álvarez Máynez y la sala de juntas de la Secretaría Ejecutiva para Gálvez. Cada candidatura podrá ingresar al camerino con un máximo de cinco personas, generalmente familiares o principales asesores.

El debate durará 109 minutos y estará prohibido el uso de celulares o dispositivos electrónicos. Los representantes de las candidaturas solo podrán utilizar carteles impresos en doble carta para apoyarse durante el debate. Cada candidato llegará al INE dos horas antes del inicio del debate y podrá abandonar las instalaciones una vez concluido.

El set del debate ha sido diseñado con iconografía de todas las regiones del país, dinámicas durante la transmisión en diferentes colores. Se implementarán ajustes para evitar que algún color represente más a un partido político, y se ha acordado que el diseño será el mismo para los tres debates presidenciales.

Para los próximos debates, se considerará un formato más abierto que permita a los candidatos elegir entre estar de pie o sentados, e incluso desplazarse, lo que aún se encuentra en fase de análisis.





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