Un terremoto de magnitud 7,6 sacudió la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, Japón, el lunes, dejando seis personas atrapadas bajo los escombros, más de 32,500 hogares sin electricidad y obligando a activar alertas de tsunami en buena parte del archipiélago.
Las autoridades han enviado efectivos de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) para que asistan en las labores de rescate, que se están centrando en la ciudad de Wajima, la más castigada por el seísmo.
Según la cadena de radiotelevisión pública NHK, el terremoto destrozó al menos unas 30 viviendas unifamiliares y parece haber derrumbado también un edificio.
El temblor se produjo a las 16:10 horas (tiempo local) e inicialmente la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) estimó que el temblor había sido de 7,4 en la escala de Richter, aunque después revisó al alza la magnitud en dos décimas.
En las siguientes horas se han registrado más de dos decenas de réplicas y la JMA ha advertido que durante la próxima semana es muy probable que se produzcan más temblores que alcancen el nivel 7 japonés.
El terremoto obligó a activar la alerta para olas de hasta cinco metros de altura en la prefectura de Ishikawa y para olas de hasta tres metros para las prefecturas de Fukui, Toyama, Hyogo, Niigata y Yamagata. También se implementó una alerta general de tsunami para toda la costa occidental de las islas de Honshu y Hokkaido y el norte de la isla de Kyushu.
La JMA ya ha rebajado por el momento la alerta en Ishikawa a olas de hasta tres metros
