China cuestiona acciones de EU contra petroleros en aguas internacionales frente a Venezuela

El gobierno de China calificó como una violación grave del derecho internacional la incautación de buques por parte de Estados Unidos, luego de que autoridades estadounidenses interceptaran petroleros vinculados al comercio de crudo venezolano en aguas internacionales frente a Venezuela.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino informó que la incautación de embarcaciones de otros países contraviene las normas internacionales. En conferencia de prensa, el portavoz Lin Jian señaló que Venezuela tiene derecho a desarrollar relaciones económicas con otros países y reiteró la oposición de China a las sanciones unilaterales que no cuentan con respaldo del derecho internacional.
Las declaraciones se produjeron tras la interceptación del petrolero Centuries por la Guardia Costera de Estados Unidos. De acuerdo con documentos citados por agencias internacionales, el buque transportaba alrededor de 1.8 millones de barriles de crudo venezolano Merey con destino a China, cargados bajo el nombre falso “Crag”. El petróleo habría sido adquirido por Satau Tijana Oil Trading, intermediaria en las ventas de PDVSA a refinerías chinas independientes. La Casa Blanca sostuvo que el buque formaba parte de la denominada “flota fantasma” venezolana y transportaba petróleo sancionado.
El gobierno venezolano calificó la acción como un acto de piratería internacional. China es el principal comprador de crudo venezolano, que representa aproximadamente 4 por ciento de sus importaciones totales.
De forma paralela, autoridades estadounidenses informaron que la Guardia Costera mantenía una persecución activa de otro petrolero en aguas internacionales cerca de Venezuela. Fuentes oficiales identificaron posteriormente al buque como Canopus Voyager, incluido desde el año pasado en la lista de sanciones del Departamento del Tesoro por presuntos vínculos con el comercio de petróleo iraní. De acuerdo con información de seguimiento marítimo, el buque se encontraba vacío al aproximarse a la costa venezolana.
Funcionarios estadounidenses señalaron que el Canopus Voyager navegaba sin una bandera nacional válida y que existía una orden judicial de incautación emitida por un magistrado federal, relacionada con operaciones previas vinculadas a Irán. Sin embargo, la tripulación no permitió el abordaje y continuó su navegación.
Las autoridades estadounidenses indicaron que las interceptaciones pueden implicar diversas acciones sin abordaje directo. En contraste, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó que un buque de la empresa Chevron zarpó del país con destino a Estados Unidos, operación que, aseguró, cumple con la legalidad nacional e internacional.
Las acciones ocurren tras otros dos abordajes recientes de petroleros vinculados al comercio de crudo venezolano y en un contexto de aumento de la presión estadounidense sobre Venezuela, incluida mayor presencia militar en la región y medidas para restringir las exportaciones petroleras del país sudamericano.





