Valle de Catrinas: Tradición que une, honra y transforma a Puebla
La tradición en Atlixco se ha convertido en un motor de identidad y derrama económica

Redacción.- Este pueblo mágico celebra la quinta edición del “Valle de Catrinas”, un homenaje visual y cultural que da vida al Día de Muertos y promueve el turismo con sentido comunitario. El gobierno de Puebla, encabezado por Alejandro Armenta, en coordinación con el ayuntamiento, ha convertido esta tradición en un motor de identidad, derrama económica y orgullo popular, en concordancia con la directriz nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum, de preservar las raíces con visión humanista.
Cada catrina cuenta una historia, desde la Catrina Obrera, que recuerda el legado femenino en la industria textil, hasta el Catrín Panadero, tributo al pan artesanal que aún nutre hogares y memoria. También destacan figuras como la Catrina Tejedora, la Tortillera y el Bolero, oficios tradicionales representados por artistas locales y jóvenes creadores que plasman el alma de un pueblo en cartonería, pintura y escultura monumental.
El proyecto no solo honra la muerte, sino que enaltece la vida diaria de los pueblos. Gracias a su alcance, el “Valle de Catrinas” ha llegado a espacios internacionales como Times Square, Harvard y Roma, lo que posiciona a Atlixco como referente cultural global. Al mismo tiempo, beneficia directamente a comerciantes, panaderos, artesanos y productores de flores, como los viveristas de Cabrera, lo que fomenta el turismo comunitario en las juntas auxiliares.
La presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala, destacó que el “Valle de Catrinas” nació con un espíritu ciudadano en 2021 y ha crecido hasta convertirse en un referente internacional. En esta quinta edición, se exhiben 24 piezas monumentales, de las cuales 14 están instaladas en puntos emblemáticos del municipio. Subrayó que este proyecto promueve la participación comunitaria, fortalece la economía local y responde al llamado del gobierno federal.
Para muchos, como el panadero Antonio Romero, esta tradición es también resistencia. “Es bueno que se apoye esta fiesta para que los nuevos panaderos aprendan lo tradicional. Cocer con leña es lo que da el verdadero sabor del pan de muerto.” Su testimonio refleja el espíritu del evento como lo es mantener vivas las costumbres, no como pasado estático, sino como presente vibrante.
El “Valle de Catrinas” permanecerá en exhibición durante toda la temporada de muertos en espacios como el Zócalo, el Parque de los Arcos, el Cerro de San Miguel y campos de cempasúchil, lo que convierte a Atlixco en un destino imperdible. Este esfuerzo del gobierno estatal, en sinergia con la comunidad, demuestra que preservar nuestras tradiciones no solo es posible, sino necesario para construir un turismo con alma, identidad y futuro.