Flotilla internacional mantiene rumbo hacia Gaza en medio de alertas por posible intercepción

Una flotilla integrada por barcos civiles con ayuda humanitaria navega frente a las costas de Egipto con dirección a la Franja de Gaza, mientras sus organizadores reportan maniobras de acercamiento por parte de embarcaciones militares no identificadas.
La misión, llamada Global Sumud —término árabe que significa “resistencia pacífica”— inició su recorrido a principios de septiembre desde Barcelona. Está conformada por alrededor de 45 embarcaciones con participantes provenientes de más de 40 países. Entre los tripulantes se encuentran figuras públicas como Greta Thunberg, la eurodiputada Rima Hassan y la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
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Después de una escala de diez días en Túnez, la flotilla retomó su rumbo el 15 de septiembre. Durante la madrugada del 30 de septiembre, integrantes reportaron que varias embarcaciones militares se aproximaron a corta distancia. Uno de los buques principales, identificado como Alma, fue rodeado durante algunos minutos. Otro barco, el Sirius, habría experimentado una situación similar más tarde.
De acuerdo con los comunicados difundidos por el grupo, también se detectó la presencia de un barco patrullero con proyectores dirigidos hacia las embarcaciones civiles. La activista francesa Marie Mesmeur señaló que la iluminación constante dificultaba la navegación durante la noche.
Paralelamente, la flotilla informó a través de redes sociales que ha identificado más de 20 embarcaciones sin distintivos a unas tres millas náuticas (5.5 kilómetros) de distancia. Con la velocidad actual de navegación, estiman un posible encuentro en menos de media hora si no modifican el rumbo.
El gobierno de España recomendó a los organizadores evitar ingresar en la zona de exclusión marítima declarada por Israel. El ministro Óscar López señaló que se mantiene en comunicación con la tripulación, aunque recordó que el buque español asignado para asistencia no cruzará los límites establecidos por razones de seguridad.
Italia tomó una postura similar. Una fragata enviada por ese país se encuentra a unas 150 millas náuticas de Gaza, con el objetivo de brindar apoyo en caso necesario. Las autoridades italianas habrían solicitado por radio que la flotilla detuviera su avance ante el riesgo de una intercepción militar.
Organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea condenaron un ataque con drones reportado por la flotilla el 24 de septiembre, cuando aún se encontraba en aguas tunecinas. Los participantes aseguran que este tipo de incidentes ya había ocurrido en dos ocasiones previas.
Sudáfrica solicitó públicamente “protección internacional” para los integrantes de la misión, argumentando que se trata de civiles desarmados. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró que la flotilla no representa una amenaza y expresó su expectativa de que no haya confrontaciones durante su recorrido final.
La flotilla mantiene su intención de entregar suministros en Gaza, aunque el punto de desembarco aún no ha sido confirmado. Los organizadores señalan que, independientemente del desenlace, buscan visibilizar las restricciones de acceso a la zona y la necesidad de corredores humanitarios estables.