Un grupo de estudiantes del bachillerato Santiago 1 de la UPAEP realizó una protesta este martes 20 de mayo en las instalaciones ubicadas sobre la 6 Poniente, para exigir justicia en el caso de una alumna que denunció abuso sexual por parte de un directivo de la universidad.
Las alumnas colocaron carteles en los accesos del plantel con mensajes en apoyo a su compañera, quien acusó al director de Deportes, Miguel T., de abuso sexual. Afirmaron que, a pesar de que el profesor ya fue vinculado a proceso y se presentaron pruebas ante las autoridades, la institución no ha respaldado a la denunciante y, por el contrario, podría quitarle la beca.
Durante su manifestación, expresaron preocupación por posibles represalias académicas y señalaron que temen que la universidad emprenda acciones contra ellas o difame a su compañera. “Estamos aquí con miedo, pero no podemos quedarnos calladas”, indicaron.
El caso fue dado a conocer a principios de mayo, cuando Miguel T. fue detenido por la Fiscalía General del Estado de Puebla. Tras analizar los elementos presentados, un juez lo vinculó a proceso por su presunta responsabilidad en delitos de abuso, acoso y hostigamiento sexual en contra de una estudiante menor de edad.
En respuesta a la situación, las alumnas que protestaron pegaron mensajes en las paredes de la institución ubicada en la 23 Sur. Entre los textos se leían frases como: “Darme beca no te da derecho a tocarme”, “Ella no pidió esto” y “UPAEP fue cómplice con decisión”.
Por su parte, Ana Rentería, exentrenadora del equipo femenil de básquetbol de la preparatoria UPAEP, hizo pública su renuncia tras enterarse del caso por medios de comunicación. En sus redes sociales, señaló que durante su labor como entrenadora observó comportamientos inusuales en una de las jugadoras, quien presentaba episodios de ansiedad y malestares físicos al coincidir con personal de la dirección deportiva.
Rentería declaró que notificó la situación a los padres de la alumna, con su consentimiento, luego de que las autoridades internas le pidieran no intervenir. Después de eso, afirmó, fue aislada laboralmente.
La ex-entrenadora aseguró que se enteró oficialmente del involucramiento del director de Deportes hasta el 12 de mayo, cuando la universidad emitió un comunicado. Tras ese anuncio, decidió presentar su renuncia definitiva.
Las estudiantes que organizaron la protesta insisten en que su compañera ha sido revictimizada y reiteran su llamado a que la universidad actúe con responsabilidad ante lo ocurrido.
