Miguel Cortés Miranda, quien enfrentaba un proceso por múltiples feminicidios cometidos en Iztacalco, murió este domingo en un hospital de la Ciudad de México. La causa: una caída dentro del Reclusorio Oriente, donde se encontraba preso desde abril de 2024.
Las autoridades capitalinas confirmaron su fallecimiento y anunciaron que ya se investiga lo ocurrido. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informaron, por separado, que se abrió una carpeta para esclarecer los detalles del incidente.
Según los reportes oficiales, custodios del penal alertaron sobre una caída que le provocó un fuerte golpe. En un primer momento, fue atendido en el área médica del reclusorio y luego trasladado al Hospital General de Iztapalapa. Ahí, los médicos confirmaron que ya no presentaba signos vitales, probablemente a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Tras su muerte, el caso quedó en manos del Ministerio Público, mientras que personal del Sistema Penitenciario lleva a cabo su propia revisión interna. Cortés Miranda se encontraba bajo observación médica y tenía un tratamiento con medicamentos controlados, de acuerdo con la SSC.
La Fiscalía capitalina detalló que Cortés enfrentaba un proceso por su presunta responsabilidad en delitos como feminicidio, tentativa de feminicidio y desaparición cometida por particulares. Las víctimas: al menos siete mujeres. El mismo domingo estaba programada una audiencia clave en su caso, relacionada con dos de las víctimas. Sin embargo, no se llevó a cabo porque el imputado fue trasladado de emergencia al hospital tras la caída reportada.
Más tarde, la FGJCDMX confirmó su fallecimiento e indicó que continúa con las investigaciones para informar a las familias afectadas y aclarar lo sucedido.
El nombre de Miguel Cortés comenzó a circular en abril, luego de su detención tras un ataque brutal contra una vecina adolescente y su madre. La joven perdió la vida, mientras que la madre logró sobrevivir, aunque estuvo en estado crítico durante semanas. Ambos hechos ocurrieron en la misma unidad habitacional donde él vivía.
Su arresto llevó a nuevas revelaciones: al catear su domicilio, las autoridades hallaron restos humanos pertenecientes a distintas personas. Estos hallazgos reforzaron las sospechas sobre su vínculo con más feminicidios. Hasta el momento, se le relacionaba con al menos siete crímenes.
Miguel Cortés era químico fármaco biólogo, egresado del IPN. Ahora, su proceso penal queda inconcluso, pero las investigaciones continúan, con el objetivo de identificar plenamente a las víctimas y dar respuestas a sus familias.
