El saldo de las dos explosiones de polvorines clandestinos registradas en los municipios de Tulcingo de Valle y Santo Tomás Hueyotlipan, subió a ocho personas luego de que un menor de 10 años murió en el Hospital del Niño Poblano.
La Secretaría de Gobernación informó que los lugares están bajo resguardo de la Secretaría de la Defensa Nacional, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado realiza los peritajes correspondientes.
El primer caso, el Tulcingo del Valle, dejó un saldo de tres personas lesionadas: un adulto de nombre Antonio Martínez Martínez, de 30 años, quien es trasladado vía terrestre a la capital del estado, y dos menores de 10 años, quienes fueron trasladados en ambulancia aérea al Hospital del Niño Poblano para su valoración y atención, pero uno de los menores perdió la vida durante la noche.
Por lo que respecta a la explosión de Santo Tomás Hueyotlipan, un adulto de nombre Álvaro Hernández Zavaleta, de 23 años, fue trasladado por el SUMA al Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde recibió la atención correspondiente, sin embargo, a causa de la gravedad de sus heridas, en el 75 por ciento del cuerpo, perdió la vida.
Como resultado de ambas explosiones, en el lugar fallecieron seis personas, dos de ellas en Santo Tomás Hueyotlipan, que respondían a los nombres de Brandon Hernández y Juan Carlos Flores Hernández, de 28 y 19 años de edad, respectivamente.
Mientras que en Tulcingo perecieron otras cuatro personas que respondían a los nombres de Nancy Franco González de 28 años, Brosio Celot Montes de 32, Miguel Ángel López Zúñiga de 33 y Ángel Pérez Lucas de 28 años.
Ambas emergencias fueron atendidas por el Heroico Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Seguridad Pública, SUMA y Protección Civil estatal y municipal, instancias que realizan una supervisión de los inmuebles para descartar mayores riesgos.
