Se realizó Equinoccio 2024 en Teteles de Ávila Castillo
Se lleva a cabo el descubrimiento de los montículos piramidales por parte del INAH Puebla
Redacción.- Durante el fin de semana se realizó Equinoccio 2024 en la Zona Arqueológica Teteles de Ávila Castillo; se desarrolló la salutación y permiso por parte de “Doncellas de la lluvia y voladores de Iztaccíhuatl”, en donde se está llevando a cabo actualmente el descubrimiento de los montículos piramidales por parte del INAH Puebla, proyecto que consiste en la consolidación de las tres principales estructuras que se encuentran en la denominada Gran Plaza.
En su intervención el arqueólogo Alberto Diez Barroso, quien es responsable de este proyecto arqueológico, comentó que existen hallazgos los cuales confirman la hipótesis que “fue un centro ceremonial habitado por una antigua cultura primigenia de la Sierra Norte que, por causas desconocidas, se cree que emigró hacia Teotihuacan, Cantona o Cholula, y después regresó para rendir veneración a sus ancestros, y cuyas características culturales son propias de los grupos totonacos”.
Los trabajos de consolidación del sitio arqueológico comenzaron en 2014 con el propósito de investigar, rescatar y preservar los vestigios del antiguo centro ceremonial de la región nororiental de Puebla, luego de que el predio de 12 hectáreas, fuera donado por la Asociación Civil Tzoncoyotl, donde se hallaron 16 estructuras piramidales de diferentes dimensiones.
El material arqueológico hallado durante las excavaciones de la Estructura 2 -detalló el arqueólogo-, tales como tiestos o tepalcates, fragmentos de cerámica quemada, lítica pulida y tallada de obsidiana y basalto son indicios de los elementos utilizados por los antiguos grupos, los cuales sugieren que Tetelictic o “Los Cerritos”, como los pobladores llaman al recinto sagrado, y cuyo nombre se deriva de la raíz nahua tetel, que significa “montículo de piedra”, tiene más de 3,000 años de antigüedad, al remontarse a finales del periodo Formativo Medio (600 a.C.), en el que se cree que tuvo una creciente actividad humana, y hacia el Protoclásico (200 a.C.-100 d.C.), su etapa de máximo esplendor.
En su mensaje el edil Mario Castro Jiménez agradeció el respaldo del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, la presencia del Director del INAH, Manuel Villarruel Vázquez, de la Asociación Civil Tzoncóyotl, y al principal impulsor de este proyecto, Norberto Rodríguez Jaquím.
Asimismo se llevó a cabo la interpretación musical de “Los hijos de las montañas, danza de los Huahuas”, por parte de alumnos de la Escuela Primaria “Manuel Pozos”, y del himno nacional en náhuatl por Ángel Esteban Gregorio.
Por otro lado este evento contó con la presencia de artesanos y emprendedores de Teteles, Yaonáhuac, Teziutlán y Atempan quienes estuvieron en el corredor gastronómico artesanal.
