El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas medidas contra Venezuela que incluyen la designación de su gobierno como “organización terrorista extranjera” y la orden de un bloqueo total a los petroleros que entren o salgan del país sudamericano. El anuncio fue hecho por el presidente Donald Trump, quien afirmó que la decisión responde a presuntas actividades relacionadas con narcotráfico, trata de personas y financiamiento de grupos criminales mediante la explotación de recursos petroleros.
A través de mensajes difundidos en redes sociales y declaraciones desde Washington, Trump informó que instruyó el bloqueo de buques petroleros “autorizados” hasta que, según sus palabras, Venezuela devuelva a Estados Unidos petróleo, tierras y otros activos. También señaló que su administración considera que la frontera marítima de la región está bajo vigilancia reforzada y que la presencia militar estadounidense continuará ampliándose.
Hasta el momento, no se ha detallado cómo se implementará el bloqueo ni qué instancias se encargarán de interceptar o sancionar a las embarcaciones involucradas. La semana pasada, autoridades estadounidenses incautaron un petrolero que transportaba crudo venezolano, lo que ha sido citado como antecedente de estas acciones. Tampoco se ha precisado a qué activos se refiere el mandatario al señalar que fueron “robados”.
En paralelo, funcionarios del gobierno estadounidense, entre ellos el secretario de Defensa y el secretario de Estado, aseguraron que la estrategia forma parte de una campaña contra el tráfico de drogas en el Caribe y otras zonas marítimas. Indicaron que las operaciones continúan y que los resultados han sido reportados como positivos, aunque no se presentaron datos públicos adicionales.
El gobierno de Venezuela rechazó las declaraciones y medidas anunciadas. A través de un comunicado oficial, la cancillería afirmó que Estados Unidos pretende apropiarse de recursos venezolanos y calificó el bloqueo como una amenaza a la soberanía del país. Informó además que presentará una denuncia formal ante la Organización de las Naciones Unidas.
Caracas recordó que las sanciones estadounidenses han afectado activos estratégicos, entre ellos Citgo Petroleum, filial de la estatal Pdvsa en Estados Unidos, así como recursos financieros congelados en bancos internacionales. Según datos oficiales venezolanos, estas restricciones han tenido impacto directo en la producción petrolera y en el acceso a ingresos derivados del sector energético.
