Autoridades federales detectaron irregularidades financieras en 13 casas de juego ubicadas en distintos estados del país, cuyas operaciones presentan indicios de posible lavado de dinero, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Como medida preventiva, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló cuentas vinculadas a estos establecimientos y la Secretaría de Gobernación ordenó la suspensión inmediata de sus actividades.
Las indagatorias, realizadas en coordinación con el Gabinete de Seguridad, revelaron transacciones en efectivo por montos inusuales, transferencias internacionales y el uso de sistemas digitales no regulados. Parte de los envíos de recursos salieron a Estados Unidos y otros destinos como Panamá, Malta, Rumania y Albania.
De acuerdo con la autoridad financiera, los flujos de dinero presuntamente se fragmentaban mediante cuentas a nombre de personas sin capacidad económica para justificar los montos recibidos, incluidos perfiles como estudiantes, personas jubiladas, amas de casa y desempleados, quienes posteriormente remitían la totalidad de los recursos a terceros.
Los 13 negocios investigados operaban en Jalisco, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Baja California, Estado de México, Chiapas y la Ciudad de México. Debido a los hallazgos, la UIF inició el aseguramiento financiero de cuentas y se alistan denuncias ante la Fiscalía General de la República, además de notificar a la Procuraduría Fiscal de la Federación para el seguimiento de posibles delitos de orden fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La Secretaría de Gobernación enfatizó que la suspensión de estos establecimientos busca preservar la legalidad operativa y resguardar a usuarios ajenos a cualquier irregularidad.
Sobre las investigaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el sector se encuentra bajo revisión interinstitucional, incluyendo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la UIF y las autoridades de seguridad, para verificar el cumplimiento de la normativa vigente.
