Ucrania es un país que está ubicado en una zona estratégica y que es vital en la estrategia de seguridad de Rusia desde hace tiempo atrás. Los rusos históricamente desde las épocas napoleónicas y hasta la Segunda Guerra Mundial, han concebido a Ucrania como una zona de escudo físico ante posibles amenazas del exterior.
El objetivo principal de Vladimir Puntin, presidente de la Federación Rusa es convertir a Ucrania en un “Estado Vasallo” frente al resto del mundo, señaló Derzu Daniel Ramírez Ortiz, Director de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la UPAEP.
Dijo que el concepto de “Estado Vasallo” se utiliza en el ámbito de las relaciones internacionales, y sirve para definir a los estados que aun cuando tienen su propia soberanía para todo efecto práctico, es un estado que está bajo las órdenes de una nación mucho más fuerte, como en este caso, es Rusia ante Ucrania.
Con los primeros ataques militares por parte de Rusia a Ucrania busca neutralizar las fuerzas armadas ucranianas y los rusos buscan de forma estratégica que esta nación quede adherida a la zona de influencia rusa y corte de facto todo ese proceso de occidentalización al que aspiraba el gobierno de Ucrania.
Abundó que es importante comenzar a identificar cuáles serán los principales efectos de esta guerra que ha comenzado para las relaciones internacionales.
“En esta estrategia rusa de convertir a Ucrania en un Estado Vasallo, Rusia tuvo que transgredir muchas normas multilaterales, muchas normas pertenecientes al orden internacional surgidas después de la Segunda Guerra Mundial. Podemos observar cómo Rusia está desafiando ese orden internacional establecido y proyectado por los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial”.
Ramírez Ortiz refirió que Estados Unidos queda en una situación muy complicada en estos momentos, porque es el principal guardián del supuesto orden internacional al enfrentarse a esta situación contradictoria de qué hacer frente a esta violación de Rusia a las normas internacionalmente aceptadas.
Manifestó que los Estados Unidos y occidente en general, no estarán dispuestos a asumir los grandes costos de enfrentar a una potencia nuclear como es el caso de Rusia por defender a Ucrania.
Recordó que Ucrania no pertenece a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), años atrás hubo acercamiento por parte de los gobiernos ucranianos pero esa adhesión a este grupo militar nunca se dio y en ese sentido, Estados Unidos y Occidente, no tienen el compromiso político de defender a Ucrania.
Indicó que la vía que van a elegir los Estados Unidos y Occidente en general, será la de seguir con esa política de sanciones económicas y comerciales que no son nuevas para los rusos, que en 2014 Rusia se anexa a Crimea, comenzaron las sanciones y ahora, dichas sanciones se irán fortaleciendo, y no se tiene claro hasta qué punto darán resultados.
Apuntó que no se debe pasar por alto que Rusia ha logrado minimizar estas sanciones económicas y comerciales hechas por los Estados Unidos y Occidente, al fortalecer sus vínculos con China y en consecuencia, tampoco Estados Unidos y Occidente se pueden dar el lujo de verse demasiado suaves, ya que puede generar que otras potencias internacionales que tienen intereses geopolíticos se vean valentonadas para lograr sus objetivos aunque ello también las llevan a transgredir estas normas internacionalmente aceptadas de las Naciones Unidas.
En su intervención, Giannina Sampieri, Directora Académica de Relaciones Comerciales Internacionales de la UIC (Universidad Intercontinental de la Ciudad de México), universidad hermana de la UPAEP, enfatizó que Rusia al buscar el control de Ucrania, tendrá un mayor control sobre los energéticos, que en la actualidad son la vía para tener el poder, además de hacerse del control de los gasoductos y manejo del petróleo de esa zona.
Acotó que Ucrania es importante para los rusos, pero también para occidente, al señalar que Ucrania es el segundo exportador de trigo y en caso de que quede anexada a Rusia, provocará un problema internacional para todos los países, porque se puede observar que los commodities (mercancías) han tenido un cambio importante en los precios, como son el trigo y el maíz, que siguen incrementando sus precios.
Agregó que en el caso de los países europeos, ellos importan trigo proveniente de Ucrania y en caso de que Rusia tome el control sobre los ucranianos, ya no lo podrán hacer de la misma forma y la alianza que tiene Rusia con China, será muy estratégica porque todo lo que se refiere a este commodities, iría hacia China, lo que provocará un problema para el resto del mundo porque la estrategia política de la zona cambiaría de manera radical.
Giannina Sampieri explicó que no hay que perder de vista los incrementos que se pueden registrar en todos los energéticos y otro commodities como es el caso del petróleo producido en esa zona, porque todos los países podrían estar preocupados y por consecuencia podrán estar estudiando estrategias y riesgos a seguir.
Dijo que México también se puede ver afectado por la situación que está pasando Ucrania con Rusia, ya que esto provocará el aumento en los precios de algunos productos provenientes del extranjero y por el abasto que tengan que generar los Estados Unidos en relación al gas natural que se tenga que proveer a algunos países europeos y depender menos de Rusia y que en algún momento pueda generar desabasto y pagar altos costos.
Subrayó que las naciones y actores involucrados en el conflicto, deben hacer una reflexión sobre el cauce que debe seguir el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania. Porque tanto Rusia como Ucrania, son productores importantes de paladio y aluminio, materias primas que se utilizan mucho en la industria automotriz, que de seguir las hostilidades, se verá afectada en los próximos meses, además, de todo el problema que viene arrastrando con la falta de semiconductores provocada por la pandemia de salud del Covid-19.
Giannina Sampieri, enfatizó que todos los países tendrán que entender el riesgo que se corre no solo en el plano de geopolítica, sino cómo va a impactar en lo económico y comercial.
Dijo que no se debe olvidar que las cadenas de producción ya estaban rotas y ahora con este conflicto internacional, los países tendrán que tomar nuevas rutas porque al final del día, las fronteras estarán cerrando y se tendrán que tomar nuevas decisiones; además de que fenómenos como la migración serán temas importantes y que se estará registrando de manera significativa en los próximos días y meses.
Refirió que apenas se está saliendo de un problema provocado por la pandemia de salud y ahora estamos entrando a un problema geopolítico que va a provocar también que se registre una inestabilidad económica y que los países están obligados a frenar o buscar una negociación con Vladimir Puntin, para aportar soluciones a las controversias que se están presentando.
Los académicos coincidieron en señalar que los dos años de pandemia que ha vivido la humanidad, tuvieron que servir a todos para comprender el impacto que ha tenido la pandemia en el mundo y de cómo tendrían que cooperar todos para superarla, de manera solidaria, promoviendo el bienestar social, combatiendo de manera conjunta el narcotráfico, el terrorismo, controlar la migración, y siempre buscar el bienestar común de las poblaciones del mundo, situación que todo indica, no sucedió, ahora con este nuevo conflicto internacional.