El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Tomás López Durán, realizó plegarias por el descanso eterno del empresario José Guadalupe Fuentes Brito y su hijo, José Manuel Fuentes Calvo, quien estudiaba Odontología en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Ambos fueron víctimas de un acto violento en el estado de Guerrero.
Asimismo, durante la misa dominical, López Durán dedicó sus oraciones a 18 personas, en su mayoría migrantes, que perdieron la vida en un trágico accidente en Nayarit, así como a María Fernanda Sánchez Castañeda, una joven mexicana reportada como desaparecida y encontrada muerta en Alemania durante el fin de semana.
El pasado 31 de julio, el rector de la UPAEP, Emilio José Baños Ardavín, expresó su tristeza por la muerte del estudiante José Manuel Fuentes Calvo y su padre, José Guadalupe, mientras que su madre resultó herida. Demandó seguridad y justicia, solidarizándose con la familia y uniéndose en oración.
Por otro lado, el 5 de agosto, la Policía de Berlín informó sobre el hallazgo sin vida de la estudiante mexicana María Fernanda Sánchez en el Canal Teltow en Adlershof. La familia de la estudiante fallecida agradeció el apoyo y la solidaridad, solicitando respeto por su memoria, duelo y privacidad.
El 3 de agosto, un autobús cayó a un barranco en el Libramiento Norte de Tepic, Nayarit, cobrando la vida de 18 personas y dejando 23 heridos. El vehículo transportaba migrantes de India, República Dominicana, África y México.
Durante la misa dominical en la Basílica Catedral de Puebla, López Durán lamentó la persistente ola de violencia y agresiones en el país y en el mundo. Hizo un llamado a trabajar por el cambio y fomentar la armonía en medio de una realidad complicada marcada por la inseguridad.
“En el corazón del hijo de Dios no existen tinieblas ni sombras, solo luz, paz y alegría. Su trasfiguración revela el resplandor de su corazón, sus palabras y acciones son guías luminosas para nuestros caminos”, enfatizó el religioso.